NUEVA YORK 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la Misión de la ONU en Kosovo, Soren Jessen-Petersen, exhortó a Serbia a poner fin a su política de instar a los serbios a boicotear las instituciones de la provincia, de mayoría albanesa.
Al inaugurar ayer en Pristina un taller de dos días titulado "Estrategia y Plan de Acción sobre Comunidades y Retornos para Kosovo", Jessen-Petersen señaló que es vital que "el doloroso capítulo del desplazamiento se cierre para las familias, para la sociedad y para Kosovo".
"Estamos aquí hoy para tender los pilares del retorno. Las políticas de Belgrado --dijo-- funcionan en la dirección contraria. Apelo a Belgrado a trabajar en el interés del pueblo" kosovar.
El retorno de serbios que huyeron de esta provincia, de mayoría albanesa, y el establecimiento de la confianza entre las comunidades son considerados pasos esenciales para restaurar la estabilidad y decidir el estatus final de Kosovo.
Jessen-Petersen apostilló que las acciones e iniciativas deben infundir confianza entre las personas, independientemente de su origen étnico, para que permanezcan o regresen con seguridad y dignidad.
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