Kosovo.- La UE afronta dividida el debate sobre el reconocimiento de la independencia de Kosovo

Actualizado: lunes, 18 febrero 2008 13:38

Moratinos insiste en que la independencia es ilegal y la compara con la guerra de Irak

BRUSELAS, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete afrontan hoy divididos el debate sobre el reconocimiento de la independencia de Kosovo. Mientras que Alemania, Francia, Reino Unido e Italia están dispuestos a reconocer la aparición de un nuevo Estado en los Balcanes, otros Estados miembros como España, Chipre, Grecia, Eslovaquia o Rumanía consideran que la secesión es ilegal y sólo contribuye a crear enfrentamiento.

Pese a estas diferencias, los jefes de la diplomacia comunitaria intentarán pactar una declaración común en la que, con toda probabilidad, se limitarán a tomar nota de la decisión unilateral de Kosovo, reiterarán el compromiso de la UE de tutelar el proceso con la recién lanzada misión de 2.000 policías y jueces para garantizar la estabilidad, reclamarán que se respete el carácter multiétnico de Kosovo y a la minoría serbia, y dirán que el futuro de los Balcanes Occidentales, incluyendo a Kosovo y a Serbia, está dentro de la UE.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fue el que expresó con mayor contundencia el rechazo al reconocimiento de la independencia de Kosovo porque, a su juicio, vulnera la legalidad internacional y ha provocado "la división de la comunidad internacional, la división en el seno del Consejo de Seguridad y la división en la UE".

"El Gobierno español siempre ha defendido el respeto a la legalidad internacional: lo defendió cuando decidió retirar sus tropas de Irak y lo defiende ahora cuando se trata de una secesión de Estado", insistió. A su juicio, la independencia de Kosovo sólo sería legal si fuera el resultado de un "acuerdo de las partes" o si hubiera una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

En contraste con la postura española, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, dijo que no hay que tomar la independencia de Kosovo "como una cosa trágica" porque además de ser "algo muy esperado", a su juicio, su desarrollo "ha sido mejor de cómo habíamos previsto". Recordó que Francia ha estado a favor de la independencia "desde hace varios años" y restó importancia a las diferencias entre los Estados miembros y se mostró convencido de que se podrá lograr la unidad.

Para el jefe de la diplomacia británica, David Miliband, lo importante ahora es que los Veintisiete reconozcan "que todos los países en los Balcanes occidentales son países europeos" y que "Europa muestre liderazgo en cómo garantiza la estabilidad" de la región. En cuanto a la cuestión del reconocimiento, Miliband abogó por actuar "por pasos" y destacó que, después de que la UE pacte una postura común, será cada país el que decida si reconoce o no a Kosovo.

Por su parte, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Seinmeier, también se mostró convencido de que los Veintisiete podrán acordar una postura común. "Los acontecimientos en Kosovo no nos pillaron por sorpresa. La decisión de declarar la independencia de Kosovo constituye el paso final en la historia de la desintegración de la antigua Yugoslavia, una historia acompañada de sufrimiento y matanzas de personas sobre el terreno", añadió.

Celebró que el Gobierno de Kosovo y el Gobierno serbio hayan dejado muy clara su intención de rechazar la violencia y consideró necesario "afrontar la historia tal y como se ha desarrollado". "Como europeos, pero también como Gobierno alemán, tenemos que responder a la decisión que ayer se hizo pública", reconoció.

RECONOCIMIENTO DE MUCHOS PAÍSES

El ministro esloveno de Asuntos Exteriores y presidente de turno de la UE, Dimitrij Rupel, aseguró que cree que muchos Estados miembros reconocerán la independencia de Kosovo, aunque dejó claro que la decisión corresponde a cada país y no a la Unión Europea en su conjunto. Rupel aseguró que, pese a sus diferencias sobre la cuestión del reconocimiento, los Veintisiete están de acuerdo en que el futuro de los Balcanes, incluido Kosovo, está en la UE.

"Los Estados miembros son libres de hacer lo que quieran porque el reconocimiento no es una cuestión de la UE. Corresponde a los Estados miembros decidir (...) Entiendo que muchos Estados miembros lo reconocerán", dijo Rupel a la entrada de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea.

"Hemos dicho en muchas ocasiones que queremos a serbios, kosovares, bosnios y macedonios en la UE", resaltó el jefe de la diplomacia eslovena. Aseguró además que la UE está de acuerdo en las "cuestiones esenciales" sobre Kosovo, como la decisión de enviar una misión de 2000 policías y jueces, que empezó a desplegarse el sábado. "Esperamos continuar con esa tradición de unidad en la UE", apuntó.

También el comisario de Ampliación, Olli Rehn, destacó que "es competencia de los Estados miembros de la UE" reconocer o no la independencia de Kosovo. "No tomaremos una decisión como tal, pero celebraremos un debate responsable sobre el asunto hoy y luego corresponderá a cada Estado miembro decidir sobre el tema del reconocimiento", apuntó.

Rehn aseguró que el de Kosovo es un caso "sui generis" que no sienta precedente y reiteró que "el status quo es insostenible". "Desafortunadamente, las negociaciones fracasaron en el Consejo de Seguridad. Ahora tenemos que avanzar y la UE está llamada a liderar y concluir este proceso", indicó el comisario de Ampliación.

Por su parte, el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, reclamó a todas las partes que "se comporten responsablemente". Destacó además que la UE ya ha decidido el envío de una misión a Kosovo que "contribuirá a la estabilidad de los Balcanes".

El ministro danés de Asuntos Exteriores, Per Stig Moeller, dijo que espera que de la reunión de hoy de los jefes de la diplomacia de la UE salga una "plataforma común" para reaccionar de manera unida frente a la independencia de Kosovo. Moeller destacó que la UE debe hacer un gesto hacia Serbia porque "es muy importante que Serbia sepa que no va a ser una parte de Rusia sino una parte de Europa". Destacó que Dinamarca decidirá si reconoce la independencia de Kosovo tras la reunión de hoy.

Su homólogo holandés reclamó "contención" a serbios y kosovares y respeto a las minorías en Kosovo. "Creo que lo más importante es garantizar la estabilidad en los Balcanes y garantizar que las minorías serbias sean respetadas en Kosovo", explicó. Países Bajos estudiará atentamente la Constitución kosovar y la declaración de independencia antes de decidir si reconoce al nuevo país.

Por su parte, el jefe de la diplomacia luxemburguesa, Jean Asselborn, señaló que el status quo en Kosovo "no es sostenible" y que la UE debe asumir su responsabilidad. A su juicio, la declaración de independencia contiene "muchas señales positivas" porque se basa en los elementos del plan Ahtisaari: "independencia bajo supervisión internacional, un Kosovo multiétnico y protección de las minorías".

La ministra austriaca de Asuntos Exteriores, Úrsula Plasnik, negó que la UE esté dividida sobre Kosovo, y dijo que el "objetivo común" de los Veintisiete es que "todos en Kosovo puedan vivir en libertad y dignidad". Resaltó además que corresponde a cada Estado miembro decidir sobre la cuestión del reconocimiento del nuevo país.

El secretario de Estado portugués de Asuntos Europeos, Manuel Lobo Antunes, señaló que Portugal "no tiene ningún problema con el reconocimiento de Kosovo" pero dijo que no le gustaría que el proceso se convierta en una "carrera" para ver qué país lo hace antes. "En el momento adecuado, y teniendo en cuenta las circunstancias, tomaremos la decisión" sobre el reconocimiento, apuntó.