Emmerson Mnangagwa - REUTERS / PHILIMON BULAWAYO - Archivo
MADRID 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Zimbabue ha concedido este lunes la libertad bajo fianza al vicepresidente del opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Job Sikhala, imputado por subversión tras afirmar que el presidente del país, Emmerson Mnangagwa, sería derrocado antes de las próximas elecciones, previstas en 2023.
Según las informaciones facilitadas por el diario local 'The Herald', el juez Neville Wamambo ha impuesto una fianza de 5.000 dólares (alrededor de 4.435 euros) para su liberación.
Los abogados del opositor denunciaron la semana pasada que a Sikhala se le vendaron los ojos durante el periodo de detención y se le denegó el acceso a abogados, familiares y la medicación que necesita.
Sikhala afirmó durante un acto celebrado el 6 de julio que la formación "le derrocará (a Mnangagwa) antes de 2023", antes de agregar que sus palabras "no son una broma".
En respuesta, el líder del MDC, Nelson Chamisa, recalcó que el partido "no está de acuerdo" con las palabras de Sikhala, mientras que el portavoz de la formación Luke Tamborinyoka expresó su "profunda preocupación" por sus declaraciones.
"El partido considera que las posiciones expresadas por Sikhala durante la manifestación (...) son sus opiniones personales, que creemos que han sido manipuladas y malinterpretadas", dijo Tamborinyoka.
En este sentido, manifestó que el MDC "cree en los medios constitucionales, pacíficos, democráticos y no violentos para resolver la crisis nacional", tal y como recogió el diario local 'News Day'.
Por contra, el portavoz del gubernamental ZANU-PF, Simon Khaya Moyo, dijo que las palabras de Sikhala demuestran que el MDC "se prepara para la guerra", antes de advertir de "serias consecuencias".
Chamisa no ha reconocido la victoria electoral de Mnangagwa en los comicios celebrados en julio de 2018, en la primera votación desde la salida del poder de Robert Mugabe tras un golpe de Estado incruento en diciembre de 2017.
El país africano sigue sumido en una acentuada crisis política y económica, a pesar de las promesas de Mnangagwa acerca de una mayor libertad y mejoras económicas para la población.