PEKÍN, 2 Jun. (Reuters/EP) -
Las Madres de la Plaza de Tiananmen han reclamado a las autoridades chinas que asuman la responsabilidad por la matanza perpetrada hace 26 años de la misma forma que exige a Japón admitir las consecuencias de su pasado belicista.
En una carta difundida a través de Human Rights in China, con sede en Nueva York, las Madres de la Plaza de Tiananmen han recordado las palabras del primer ministro, Li Keqiang, sobre Japón, con quien el gigante asiático mantiene unas relaciones tensas.
Li dijo hace dos meses que "los líderes de un país no son solo herederos de los éxitos de sus predecesores, sino que también deben asumir la responsabilidad por los crímenes de éstos".
"Siguiendo la misma lógica, ¿no deberían los líderes chinos de hoy asumir la responsabilidad de una serie de crímenes --hambrunas y asesinatos-- perpetrados por otros líderes chinos: Mazo Zedong y Deng Xiaoping?", han cuestionado.
En concreto, han urgido al Gobierno chino --como primer paso-- a conmemorar las muertes ocurridas durante la hambruna de (1958-1961), la Revolución Cultural (1966-1976) y las protestas de la Plaza de Tiananmen, indicando que "no puede imponer la amnesia forzosa".
Zhang Xianling, uno de los miembros más destacados de las Madres de Tiananmen, ha recordado también las palabras pronunciadas el mes pasado por el presidente chino, Xi Jinping, en las que afirmó que "el crimen de la agresión cometida por el militarismo japonés no puede esconderse".
"Así que creemos que el crimen de asesinato no es fácil de ocultar. Vuestra matanza en China ha sido más brutal que la ocurrida durante la guerra", ha dicho Zhang en declaraciones por teléfono a la agencia de noticias Reuters.
Es habitual que las Madres de Tiananmen exijan responsabilidades a China con motivo del aniversario de las protestas estudiantiles de los primeros días de junio del 89, que se saldaron con un número de víctimas aún desconocido debido a la brutal represión del régimen comunista.
Interrogado al respecto, la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying, ha insistido en que el país "llegó hace tiempo a una conclusión clara sobre la revuelta política de 1980", calificada oficialmente como "contrarrevolucionaria".
"Los más de 30 años de grandes logros conseguidos gracias a las reformas y a la apertura de China han mostrado que el camino del desarrollo que hemos elegido es completamente correcto", ha subrayado en la rueda de prensa diaria.
