MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Al menos un palestino ha muerto tras una serie de ataques del Ejército de Israel contra el Complejo Médico de Naser de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, que lleva asediado desde hace 25 días, en los que también se han denunciado numerosas muertes de civiles por disparos de francotiradores israelíes.
Este ataque ha tenido lugar contra el departamento de ortopedia y otras secciones después de que los militares irrumpiesen en el patio del hospital y abriesen fuego, según han confirmado el Ministerio de Salud palestino de la Franja de Gaza, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), en su cuenta de la red social Facebook.
Además, un médico ha sido herido tras los disparos contra el departamento de cirugía. "La situación en el Complejo Médico de Naser es catastrófica y muy preocupante, y reina un estado de pánico entre sus residentes", ha comunicado.
Las tropas israelíes han forzado la evacuación de numerosos desplazados, doctores y enfermeras para enviarlos a la ciudad de Rafá, donde se espera una inminente operación terrestre, y han detenido a parte de los que allí se dirigían.
Numerosas ONG y organizaciones internacionales han mostrado su preocupación por lo que está ocurriendo en este hospital, donde más de 1.500 personas se encuentran refugiadas en su interior, entre los que hay 190 trabajadores junto a 299 familiares, y donde hay una grave escasez de comida, agua potable y medicamentos.
Asimismo, la acumulación de residuos en el interior y la ruptura de cañerías, que han provocado la inundación del departamento de emergencias, amenazan con un "desastre sanitario".
En las instalaciones aún quedan 327 pacientes, de los que 273 (18 de ellos en cuidados intensivos) no pueden ser trasladados, que además se ven amenazados por el inminente apagado de los generadores eléctricos del hospital debido a la falta de combustible, que se une a la fuga de oxígeno en el departamento de cuidados intensivos después de que fuera dañado un tubo de oxígeno.
Durante la jornada anterior, las autoridades palestinas denunciaron la muerte de tres civiles por los disparos de un francotirador del Ejército de Israel contra el hospital, por lo que ya son al menos siete los muertos y 14 los heridos por francotiradores.
En la misma ciudad, la Media Luna Roja Palestina ha denunciado intensos bombardeos durante la madrugada de este jueves en los alrededores del Hospital Al Amal, causando daños al edificio.
MSF CONDENA LA ORDEN DE EVACUACIÓN
Por su parte, la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha condenado la decisión del Ejército de Israel de emitir una orden de evacuación del Hospital Naser y ha resaltado que las fuerzas israelíes han trasladado al personal médico y los pacientes que podían permanecer en el centro con un límite de un cuidador por paciente.
Así, ha subrayado que su personal sigue en el edificio, trabajando en condiciones "casi imposibles", y ha recordado que tras semanas de combates en los alrededores de las instalaciones, los pacientes y los desplazados quedaron atrapados en el recinto, con muy poco acceso a suministros esenciales.
"La gente se ha visto forzada a una situación imposible: permanecer en el Hospital Naser en contra de las órdenes del Ejército israelí y convertirse en un objetivo potencial o salir del recinto a un paisaje apocalíptico donde los bombardeos y las órdenes de evacuación forman parte de la vida cotidiana", ha dicho la coordinadora de proyectos de MSF en Gaza, Lisa Macheiner.
"Los hospitales deberían considerarse lugares seguros y ni siquiera deberían ser evacuados en primer lugar", ha agregado, antes de resaltar que "no hay respuesta" para las preguntas de los desplazados sobre dónde es seguro o a dónde deben ir, ya que no pueden volver al norte y la zona sur está siendo objetivo de una ofensiva.
En este sentido, Macheiner ha manifestado que la situación "realmente conduce a un sentimiento de desesperación". "La gente ya no sabe qué hacer. Se sienten inseguros y aterrorizados por lo que pueda ocurrir", ha recalcado.
MSF ha hecho hincapié en que desde el inicio del conflicto se ha visto obligado a evacuar nueve centros sanitarios distintos de la Franja de Gaza, tras recibir fuego de carros de combate, artillería, aviones de combate, francotiradores y tropas, o ser objeto de una orden de evacuación.
Además, ha incidido en que personal médico y pacientes "han sido detenidos, maltratados y asesinados" y ha reclamado a las partes en conflicto que "respeten y permitan el acceso sin trabas a las instalaciones médicas", al tiempo que ha reiterado su llamamiento a un alto el fuego inmediato.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre Hamás, que dejaron 1.200 muertos y 240 heridos. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de más de 28.500 muertos, a los que se suman cerca de 385 palestinos fallecidos en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.