Mueren 13 miembros de Al Qaeda en nuevos choques en Yemen

ADÉN, 13 Abr. (Reuters/EP) -

Al menos 13 miembros de Al Qaeda han muerto en los enfrentamientos del jueves con las fuerzas de seguridad en la provincia de Abyan, ubicada en el sur de Yemen, según han informado fuentes gubernamentales y de las tribus locales.

Funcionarios y residentes han asegurado que al menos seis milicianos han muerto por los tres bombardeos efectuados por aviones yemeníes contra los refugios de Ansar al Sharia --grupo vinculado a Al Qaeda-- cerca de la ciudad de Lawdar.

Al parecer, uno de los bombardeos ha alcanzado un tanque que los terroristas islámicos capturaron el lunes, matando a todas las personas que iban a bordo, y los otros dos han atacado puestos de control de los milicianos, sin causar bajas.

A ello hay que añadir la muerte de dos 'yihadistas' y de tres combatientes tribales en la ciudad de Mudiyah. Los grupos tribales estaban intentando impedir que un grupo de Ansar al Sharia se uniera a los milicianos de Lawdar.

Además, cinco terroristas islámicos han muerto en los bombardeos efectuados por las tropas yemeníes en los alrededores de la central eléctrica de Lawdar, que había sido atacada previamente por los milicianos.

A última hora del miércoles, cuatro 'yihadistas', entre ellos un extranjero, murieron por un bombardeo en Zinjibar, capital provincial, según un funcionario local. Un portavoz de Ansar al Sharia ha confirmado la noticia a Reuters, apuntando que el extranjero era tunecino. No obstante, el grupo armado ha asegurado en un comunicado que el miércoles solo murieron siete de sus miembros.

Desde el lunes, al menos 150 personas, entre milicianos, combatientes tribales y uniformados, han muerto a causa de los enfrentamientos en Abyan, sobre todo en Lawdar, que se desencadenaron por el ataque de Ansar al Sharia a un campamento militar.

Los 'yihadistas' se hicieron con el control de buena parte del territorio de Abyan aprovechando las protestas contra el Gobierno de Alí Abdulá Salé, auspiciadas por la Primavera Árabe, que obligaron a las fuerzas de seguridad a centrar sus esfuerzos en las manifestaciones.