LONDRES, 26 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente Pakistaní, Pervez Musharraf, en un discurso en el británico Royal United Services Institute, un grupo de expertos en Defensa, habló de la historia reciente de Pakistán, de su lucha contra los extremistas y de sus planes para las elecciones generales del 18 de febrero, describiéndose a sí mismo como un defensor de los derechos humanos y las libertades, aunque limitados.
"Yo creo fuertemente en los derechos humanos, en las libertades individuales y en la libertad de expresión", afirmó. "Lo único que nos gustaría es que esa libertad tenga límites y no lleve a la violencia y a la destrucción", precisó. "No podemos permitir que nadie nos desestabilice y nos lleve a la anarquía en nombre de los derechos humanos", agregó.
En un tono en ocasiones defensivo y discutidor, Musharraf, que tomó el poder con un golpe de estado militar en 1999, dijo que hay tres áreas en las cuales occidente malinterpreta a Pakistán, criticándole erróneamente y denigrando sus políticas.
La primera, dijo, es la concepción de que la crisis judicial en la cual él ha sido responsable de la destitución de los jueces opositores es un asunto de derechos humanos. "Éste no fue un tema de derechos humanos, fue un asunto legal que se convirtió en político y que más adelante se convirtió en una crisis para la nación", consideró.
Otras ideas equivocadas presentes en los medios extranjeros son que las elecciones parlamentarias no serán libres y justas y que el arsenal nuclear del país no está bien protegido. "Las elecciones serán libres y justas, transparentes y pacíficas", señaló. "Cualquier elemento en el sistema que pueda ser manipulado ha sido eliminado por mi y los responsables de las elecciones.
Sobre las armas nucleares, dijo que no hay posibilidad de que éstas caigan en manos de los extremistas, a no ser que Al Queda derrotase al Ejército pakistaní o ganase las elecciones y llegase al poder, señalando que "ninguna de las dos cosas es remotamente posible".
Musharraf, que negó que los servicios secretos paquistaníes hayan tenido algo que ver con el asesinato de Benazir Bhutto, su principal rival electoral, no trató bien a los periodistas. Rechazó una pregunta de un reportero sobre si las elecciones serán justas diciendo:"Muéstreme un certificado y lo firmaré".
Y cuando un periodista paquistaní de un periódico basado en Londres le preguntó por los servicios de seguridad, Musharraf le atacó. "Es la gente como tú los que arrojan críticas sobre mi", dijo. "Después los medios internacionales lo cogen... estás intentando criticarme culpando a los servicios de inteligencia", dijo rechazando al pregunta.