Ocho miembros de la Guardia Costera filipina investigados por la muerte de un pescador taiwanés

Actualizado: jueves, 8 agosto 2013 13:45

MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Departamento Nacional de Investigación de Filipinas (DNIF) ha recomendado este miércoles que se presenten cargos por homicidio contra ocho miembros de la Guardia Costera, involucrados en la muerte de un pescador de origen taiwanés el pasado mes de mayo, según ha informado la agencia de noticias china Xinhua.

El director del DNIF, Nonnatus Rojas, ha asegurado en una rueda de prensa que ha tenido lugar este miércoles, que se presentarán cargos por homicidio contra los ocho guardias, y cargos por obstrucción a la justicia contra cuatro de ellos.

Las ocho personas investigadas se vieron involucradas en la muerte del pescador Hung Shih-Cheng, de origen taiwanés, a 180 millas náuticas al sudeste de Erluanbi, en el mar de China Meridional.

Según un informe de 84 páginas publicado tras la investigación, el DNIF ha asegurado que la Guardia Costera había atacado a la embarcación taiwanesa por considerarla "hostil". Según los guardias, el pesquero estaba a punto de embestirles, sin embargo, el DNIF ha afirmado que sólo intentaba escapar de la patrulla. A pesar de esto, el Departamento de Investigación ha recordado que no se justifica el uso de armas de fuego si no hay amenaza para la vida de los guardias.

Rojas ha informado de que el pescador estaba ejerciendo de forma ilegal en la zona exclusiva del país, por lo que la Guardia Costera podría estar intentando hacer cumplir la ley del mar. Sin embargo, la Guardia sólo tiene permiso para utilizar armas de fuego con el objetivo de inhabilitar una embarcación, no para herir o matar a ninguno de sus tripulantes. Según la ley, los guardias sólo podrían disparar a las personas a bordo en caso de enfrentarse a una grave amenaza o un inminente peligro.

La investigación ha hecho hincapié en el alto nivel de potencia de disparo utilizado contra el pesquero taiwanés, y en la cantidad de disparos contra el pescador, sobre todo, durante la última etapa de la persecución. Según el informe, la Guardia Costera habría intentado tapar el hecho de haber disparado más de cien cartuchos de munición, dando sólo informe de 72 cartuchos.

El Departamento de Investigación ha descartado el asesinato por la ausencia de alevosía, ya que el uso de armas no fue repentino e inesperado, sino que había habido "repetidas advertencias" y un "razonable número de notificaciones realizadas a través del sistema de aviso", ha asegurado Rojas.

El comandante de la Guardia, Rodolfo Isorena, ha asegurado que respeta la decisión del DNIF. "He asegurado desde el inicio de la investigación que nuestros hombres se enfrentarán a las consecuencias de sus acciones, sean cuales sean", ha asegurado Isorena. El comandante ha añadido que la Guardia Costera está llevando a cabo sus propias pesquisas sobre el incidente, aunque se ha negado a dar detalles.

RESPUESTA DE FILIPINAS

El Departamento Cultural y Económico de Filipinas (TECO por sus siglas en inglés), con sede en Manila, ha sido el encargado de disculparse ante Taiwán. Sin embargo, Taiwán ha rechazado la disculpa alegando que debe ser el Gobierno filipino quien lo haga. El propio TECO también ha insistido en que sea el presidente, Benigno S. Aquino III, quien envíe una disculpa persona a los familiares de la víctima.

La falta de atención por parte de Filipinas a la petición de Taiwán ha provocado que las autoridades taiwanesas impongan sanciones contra Manila, entre las que se encuentra la congelación de contratación de nuevos trabajadores en la isla, y una prohibición viajar al país. En Taiwán hay más de 80.000 trabajadores de origen filipino.