La ONU se niega a ceder a los paramilitares la gestión de los desplazados de Darfur por miedo a atrocidades

El jefe de la misión híbrida de paz de Naciones Unidas en Sudán reconoce que la crisis ya excede a sus capacidades

Refugiados sursudaneses llegan a Darfur (Sudán)
REUTERS / MOHAMED NURELDIN ABDALLAH - Archivo
Europa Press Internacional
Publicado: sábado, 15 junio 2019 10:54

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La misión conjunta de la Unión Africana y Naciones Unidas (UNAMID) en la región sudanesa de Darfur ha anunciado su negativa a traspasar al Ejército sudanés el control sobre los campos de desplazados ante el peligro que representan los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), responsables de la violentísima supresión de las protestas que están ocurriendo en la capital, Jartum, contra la junta militar que gobierna actualmente el país tras la caída del dictador Omar al Bashir.

Según el jefe de la UNAMID, Jean Pierre Lacroix, la violencia en el país africano ha escalado hasta tal punto que ha excedido la capacidad de la misión y ha pedido a Naciones Unidas que reconsidere su estrategia para un país paralizado por la incapacidad entre militares y civiles para llegar a un consenso de transición, y donde las víctimas de la represión contra las protestas para pedir al Ejército que entregue el poder ya han rebasado el centenar.

"La junta militar ha contravenido todas las reglas y procedimientos de Naciones Unidas al exigir la entrega del control de todos los campo de desplazados a las Fuerzas de Apoyo Rápido", ha denunciado Lacroix este viernes durante una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

En ella, Lacroix ha recordado que parte de las RSF están formadas por antiguos elementos de las temibles milicias Janjaweed, responsables de atrocidades contra la población civil durante el conflicto de Darfur, que costó las vidas de 300.000 personas a principios de la pasada década, y por el que el expresidente Al Bashir ha sido imputado por delito de genocidio, entre otros crímenes.

"Dada la situacion, no hemos tenido más remedio que suspender la entrega de los campos hasta que la junta militar rescinda este decreto", ha añadido Lacroix antes de reconocer que la violencia en Jartum ha escalado hasta tal punto que "la pacificación ya no es una herramienta adecuada".

"Dado que el proceso de transición que están intentando emprender civiles y militares se encuentra paralizado, es necesario que la comunidad internacional emprenda una aproximación que vaya más allá de las tareas habituales de pacificación", ha avisado Lacroix.

Por todo ello, "pedimos a los miembros del Consejo de Seguridad que reconsideren cuidadosamente las opciones para la retirada y liquidación de la UNAMID", según Lacroix en relación a la marcha de las fuerzas de paz prevista en junio de 2020.

EFECTO REBOTE

El secretario adjunto de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Andrew Gilmour, ha avisado de que la violencia en Jartum ha provocado un efecto rebote en la región . En los últimos tres meses de protestas en la capital, han muerto 47 personas en Darfur y otras 186 han resultado heridas.

Gilmour ha responsabilizado a las RSF que operan en Darfur de "acoso a civiles y saqueo de domicilios", aunque ha avisado de que la situación en la zona es difícil de calibrar porque "ya no hay acceso a muchas partes de la región" dado el repunte de la violencia.

Sin ir más lejos, el Comité Central de Doctores de Sudán (CCSD), un organismo vinculado con la oposición en Sudán, denunció el miércoles que once personas habían muerto en un ataque por parte de las RSF en Darfur.

Según este organismo, las RSF abrieron fuego contra civiles en el mercado de Deleij, dejando además 20 heridos, algunos en estado crítico. Del total de víctimas, nueve civiles murieron por disparos y golpes con palos, mientras que no se ha podido determinar la causa del fallecimiento de las otras dos personas o su posible pertenencia a las RSF.

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