GINEBRA 2 Ago. (Reuters/EP) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha pedido este viernes la apertura de una investigación independiente sobre una posible matanza cometida por los rebeldes sirios en la localidad de Jan al Assal, donde habrían muerto al menos 30 personas.
Un grupo denominado Seguidores del Califato Islámico ha difundido un vídeo en YouTube en el que exhibe los cadáveres de unos 30 hombres apilados junto a un muro. Los rebeldes identifican a los fallecidos como milicianos que combatían en favor del régimen de Bashar al Assad.
"En base a los datos recogidos por mi equipo hasta ahora, creemos que grupos de la oposición armada han ejecutado al menos a 30 individuos, la mayoría de ellos supuestos soldados", ha explicado Pillay en un comunicado. La ONU sospecha que los rebeldes mantienen a más leales al régimen bajo cautiverio.
La Alta Comisionada de la ONU ha advertido a los combatientes opositores que "no deberían creer que son inmunes" ante la Justicia y les ha instado a cumplir con "sus responsabilidades conforme a las leyes internacionales".
La localidad de Jan al Assal es una de las tres que tiene previsto visitar un grupo de expertos de Naciones Unidas para aclarar si alguna de las partes en conflicto ha utilizado armas químicas en estos últimos dos años. Más de 100.000 personas han muerto desde el inicio de la guerra civil, según datos de la ONU.