La oposición keniana propone crear un Gobierno interino y permitir la mediación internacional para repetir los comicios

Actualizado: viernes, 4 enero 2008 1:12


NAIROBI/BRUSELAS, 4 Ene. (OTR/PRESS) -

Las dudas acerca de la limpieza en los comicios presidenciales celebrados en Kenia el 27 de diciembre llegan incluso al fiscal general, Amos Wako, quien pidió ayer una investigación independiente en torno a los mismos. Las elecciones, que dieron la victoria al presidente Mwai Kibaki y han originado fuertes disturbios que han derivado en más de 300 muertos, deberían repetirse, según el líder opositor, Raila Odinga, quien se muestra dispuesto a formar un Gobierno provisional hasta entonces y favorecer la mediación internacional en el conflicto. Sin embargo, desde la formación del presidente se mantienen acusaciones de genocidio contra la oposición, incluso instando al Tribunal Penal Internacional de La Haya a iniciar un proceso al respecto.

El fiscal general hizo público un comunicado en el que aseguró que "es necesario, como prioridad básica y mediante un acuerdo con alguna persona u organismo independiente, que se emprenda inmediatamente un recuento de votos válidos" emitidos en los comicios de la semana pasada. Y es que, a su juicio, Kenia está "degenerando rápidamente en una catástrofe de inimaginables proporciones", por lo que es necesario "apaciguar" la tensión entre el partido presidencial de Kibaki y el Movimiento Democrático Naranja (MDN), liderado por Odinga. Estos enfrentamientos, que adquieren también carácter de lucha étnica, han dejado desde su comienzo al menos tres centenares de muertes y unos 70.000 desplazados.

Como consecuencia de estos episodios violentos, 104 diputados del grupo parlamentario de Kibaki firmaron un comunicado leído por el diputado Mohammed Yusuf Haji y en el que se acusa al MDN de delitos que deberían ser investigados por la justicia. "Hemos pedido que el Tribunal Penal Internacional inculpe a los líderes del MDN por los cargos de limpieza étnica y genocidio", anunció.

Sin embargo, la oposición sigue con sus protestas, muchas de las cuales terminan en auténticas batallas campales con la Policía. Éste fue el caso de una concentración celebrada hoy en una de las carreteras de Nairobi, donde cerca de cien agentes antidisturbios se enfrentaron a los congregados con gases lacrimógenos. Entre los asistentes, se escucharon gritos de "paz" o acusaciones de "dictador" contra el presidente, entre otras consignas.

A estas voces anónimas se sumaron otras de prestigio, como el arzobispo sudafricano premio Nóbel de la Paz Desmond Tutu, desplazado en Kenia para tratar de mediar en el conflicto. "Este país se había convertido en un modelo de estabilidad", indicó, antes de lamentar que esta imagen de esperanza se ha "destrozado". "Esta no es la Kenia que conocemos", agregó.

En este sentido, el reelegido presidente se declaró "preparado" ante los periodistas para comenzar un "diálogo con las partes implicadas una vez que la nación se calme y las temperaturas políticas se rebajen". A las puertas de su residencia de Nairobi, Kibaki confió en lograr tras estas conversaciones un "compromiso productivo".

PREOCUPACIÓN INTERNACIONAL

Odinga afirmó que aceptaría la mediación internacional con la intención de elaborar planes que pasen por la creación de un gobierno provisional y concluyan la repetición de los comicios. Esta tensión creciente no sólo mantienen preocupado al país africano, sino también a gran parte de la comunidad internacional, que ofrece ya su colaboración. La Comisión Europea, a través de la portavoz de Relaciones Exteriores, Christiane Hoffman, instó a ambas partes en lucha a trabajar conjuntamente "para llegar a una solución".

Hoffman señaló en rueda de prensa que "el grueso de la misión de observación electoral europea se encuentra todavía sobre el terreno en Nairobi", sin dar una fecha de partida. En este sentido, la portavoz del Ejecutivo comunitario afirmó que la delegación permanecerá "para supervisar el proceso postelectoral", después de que el eurodiputado alemán Alexander Lambsdorff encontrase "irregularidades en el recuento de votos"

Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, afirmó en una entrevista que "es muy importante para la población de Kenia que no se extienda la violencia". El inquilino de la Casa Blanca afirmó que tanto el presidente como el líder de la oposición "tienen la oportunidad de llegar juntos a algún tipo de acuerdo que pueda ayudar a cicatrizar las heridas".

De hecho, el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana y la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, abordaron ayer por la mañana en una conversación telefónica la "posibilidad" de enviar "una misión conjunta de Estados Unidos-Unión Europea" a Kenia para "dialogar con las partes sobre el terreno y apoyar el diálogo entre las partes", según confirmaron fuentes de la oficina de Solana.

ÁFRICA OBSERVA

Entretanto, desde el continente más pobre del planeta también se sigue de cerca la situación en Kenia. El presidente ugandés, Yoweri Museveni, se convirtió en el primer líder africano en felicitar a Kibaki por su controvertida victoria. Entretanto, Ruanda comenzó a racionar el petróleo debido el fuerte descenso en los suministros, "como una medida para el control de las reservas del país", según el ministro de Comercio, Industria, Inversión y Turismo, Protais Mitali. Así, y en vista del conflicto keniano, los coches pequeños podrán repostar hasta diez litros diarios, mientras que a los vehículos de alto consumo se les permitirá hasta veinte litros.

Además, la violencia desatada está impidiendo el transporte de comida y otra ayuda humanitaria al resto de países de esta región africana, según informó hoy la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que alertó de que se están retrasando los suministros que se envían a Uganda, Sudán y República Democrática del Congo.