DAMASCO, 15 Nov. (EP/AP) -
Siria reprochó hoy a los líderes estadounidenses e israelíes sus comentarios hostiles hacia su país, y acusó a sus Gobiernos de torpedear todas las opciones de construir la paz en Oriente Próximo.
Un editorial del diario oficial 'Tishrin', que refleja la opinión del Gobierno, acusó a Estados Unidos e Israel de ser "abogados de la sangre y la destrucción".
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, aseguró ayer en una conferencia de prensa en la Casa Blanca que su Gobierno no negociará con Siria "en las actuales circunstancias", en referencia al apoyo de Damasco al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás, en el Gobierno palestino) y a la milicia chií libanesa Hezbolá. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W.Bush, aseguró a los periodistas que no descarta mantener negociaciones con Siria, pero agregó que debería "salir de Líbano".
"Dicho de manera sencilla, la Administración Bush y el Gobierno de Olmert han volado todos los puentes y carreteras que conducen a la paz", explica el periódico, que acusa a los líderes de no sólo rechazar el diálogo, sino de "rechazar la idea de la conferencia de paz".
