MADRID 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Varios colegios de la ciudad paquistaní de Lahore, capital de la provincia de Punjab, han recibido amenazas de bomba ante la proximidad de las elecciones generales que se celebrarán en el país el próximo lunes.
En tres días, al menos ocho escuelas han recibido amenazas de atentado terrorista, por lo que han tenido que ser evacuados, según informa la agencia de noticias de Naciones Unidas, IRIN.
La sensación de pánico entre los padres de los escolares es patente. Hasta ahora, las amenazas iban contra políticos y las fuerzas de seguridad, pero al trasladarse a la población infantil el ambiente de inseguridad y malestar se hace cada vez más evidente entre la población paquistaní.
Por ello, muchos colegios han decidido cerrar sus puertas hasta después de la votación, cuando se espera que se rebajen las tensiones que planean sobre el país desde el pasado otoño, con el estado de emergencia que decretó el presidente, Pervez Musharraf, y sobre todo después del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto.
En todos los casos de amenazas, las escuelas han recibido amenazas por teléfono, en las que se advertía de una posible colocación de bombas en sus instalaciones. Según la Policía, las personas que han llamado han utilizado distintas técnicas para que las llamadas no pudieran ser detectadas.
Sin embargo, hasta el momento no se ha encontrado ningún artefacto explosivo en ninguno de los colegios amenazados, pero los padres no están dispuestos a cometer ningún riesgo y han decidido que sus hijos se queden en casa por ahora. En los ocho colegios se han desplegado guardias de seguridad con detectores de metal o taladros y se ha prohibido la instalación de tiendas ambulantes cerca de la entrada de las escuelas.
Para las autoridades, estas amenazas, que por ahora no se han llevado a cabo, es una campaña de los extremistas dirigida a posponer las elecciones o para evitar que la población vaya a los centros de votación.
El superintendente de Policía Mujahid Suhail Chaudhry aseguró que las autoridades tomarán las acciones más "estrictas" contra los responsables de las amenazas a los colegios y que la Policía está "en máxima alerta". Sin embargo, estas afirmaciones no han generado tranquilidad entre los padres.