BUDAPEST, 7 Jun. (Reuters/EP) -
El Parlamento húngaro ha concedido este martes al Gobierno la posibilidad de asumir más poderes para combatir un posible ataque terrorista. Entre las medidas se encuentra la posibilidad de aumentar la vigilancia pública así como extender la actuación del Ejército para disuadir manifestaciones de la oposición.
La oposición ha protestado alegando que la acumulación de poderes puede ser mal utilizada por el primer ministro, Viktor Orban, al que han acusado de debilitar la Constitución para alcanzar más poder. Por su parte, la ONG Unión por las Libertades Civiles Húngaras ha comunicado que no existe justificación alguna por la que el Gobierno debiera tener más poderes.
Tras una enmienda constitucional aprobada por el Parlamento, el Gobierno ahora tiene derecho a activar un estado de emergencia denominado "situación de amenaza terrorista" en caso de que se vean indicios de un ataque.
La enmienda establece que "por iniciativa del Gobierno, el Parlamento puede activar una situación de amenaza terrorista de manera temporal en caso de que haya un ataque terrorista o claros indicios de peligro ante uno". Con dicha enmienda, al Gobierno le estaría permitido suspender las leyes existentes y asumir poderes extra durante 15 días.
El Parlamento también ha aprobado este martes una serie de modificaciones a las leyes ya existentes que refuerzan la posibilidad de monitorizar algunas comunicaciones así como potenciar la actividad de los servicios de Inteligencia, creando una nueva agencia.
La diputada de izquierdas Agnes Vadai ha asegurado que el Gobierno está legitimando una serie de poderes injustificados en una situación hipotética y no lo suficientemente definida.
La enmienda aprobada ha sido ligeramente más moderada que su versión anterior que permitiría al Gobierno aumentar sus poderes durante un periodo de tiempo más amplio y que habría limitado el poder del Parlamento.
El primer ministro Orban cumple su segundo mandato en el Gobierno y últimamente ha recibido críticas por parte del resto de la Unión Europea por las duras medidas que ha tomado contra la inmigración frente a la crisis de los refugiados.