Mujeres esperan a recibir ayuda en Banki, Borno
AFOLABI SOTUNDE/REUTERS
Actualizado: jueves, 8 junio 2017 17:57

La reducción llega cuando la lluvia amenaza con agravar la crisis humanitaria

MAIDUGURI (NIGERIA), 8 Jun. (Reuters/EP) -

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) ha tenido que reducir la cuantía destinada a más de 400.000 personas de la zona afectada por las actividades del grupo terrorista Boko Haram, en el noreste de Nigeria, según ha informado Naciones Unidas, que ha argumentado que la decisión se ha tomado debido a la escasez de fondos.

Los reducción en la ayuda llega a la par que la época de lluvias en Nigeria, que amenaza con agravar la crisis humanitaria cuando a los agricultores no les ha resultado posible plantar o cosechar durante años debido a la insurgencia islamista.

"En un principio el plan era que la ayuda alcanzara a 1,8 millones de personas durante este año, pero debido a las limitaciones de financiación del PMA, nos hemos visto obligados a improvisar un plan de emergencia", ha declarado el coordinador humanitario adjunto de la ONU para Nigeria, Peter Lundberg.

El Programa Mundial de Alimentos se centrará a partir de ahora en el suministro a las 1,4 millones de personas en situación de riesgo mientras que la atención para el resto de afectados se verá reducida en un tercio, ha explicado Lundberg a Reuters.

La ONU ha informado de que este año necesita más de 1.000 millones de euros para atajar la crisis humanitaria, de los que ha recibido una cuarta parte. En el mes de mayo el Programa Mundial de Alimentos redujo a la mitad la asignación mensual de más de 800.000 refugiados sursudaneses en el norte de Uganda, debido a la falta de fondos.

DIFICULTADES POR LA LLUVIA

La llegada de la época de lluvia en Nigeria hace más difícil el transporte de emergencia de alimentos y otros suministros a través de los caminos de tierra, que se convierten en ríos de lodo durante esta época, que podría llegar a superar los tres meses.

"Algunos de estos lugares podrían quedar completamente aislados a causa de la lluvia", ha advertido Lundberg, quien ha añadido que "son conscientes de que habrá grandes cambios cuando llegue la lluvia".

Por otra parte, algunas agencias de ayuda humanitaria han evitado que se construyan centros de abastecimiento fuera de ciudades como Maiduguri por temor a que se vean afectados por ataques terroristas como el perpetrado este miércoles, que ha acabado con la vida de al menos catorce personas, según el primer balance de víctimas facilitado por la Policía.

En la ciudad de Rann, cerca de la frontera con Camerún, hay cerca de 50.000 personas con un suministro de alimentos suficiente para dos semanas, ha denunciado la coordinadora de emergencias de la oficina suiza de Médicos Sin Fronteras (MSF), Dana Krause.

"Las poblaciones de la frontera son totalmente dependientes de la ayuda externa", ha dicho Krause, que ha alertado de que "a finales de julio Rann será literalmente una isla".

Como último recurso, un portavoz del PMA ha informado de que se estaba considerando el suministro por vía aérea para las zonas más inaccesibles.

Boko Haram surgió en 2002 y juró lealtad en 2015 a Estado Islámico. El Ejército nigeriano ha logrado numerosos avances en los últimos meses ante el grupo terrorista, que ha respondido incrementando sus atentados contra civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, según las últimas estimaciones de la ONU, existen enormes extensiones de tierra que no están controladas, independientemente de la presencia militar, por lo que al menos 700.000 personas podrían estar atrapados en ellas, ha explicado Lundberg. Más de 20.000 personas han muerto en Nigeria, mientras 2,7 millones se han desplazado.

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