MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un amplio despliegue policial se ha hecho este lunes con el control de una mina en el departamento boliviano de Oruro en la que la semana pasada murieron ocho trabajadores, víctimas de una explosión que también causó unos 15 heridos, según autoridades locales.
Al menos 300 agentes han entrado este lunes de madrugada en un yacimiento de Huanini con vistas a realizar un operativo de rastreo para "erradicar el 'jukeo'", el término con el que se conoce al robo de minerales, ha explicado el alcalde de la localidad, Felipe Martínez.
El alcalde ha defendido el despliegue recordando que ya se realizaron operaciones similares en el pasado y, gracias a ellas, disminuyeron las actividades ilegales, según la agencia de noticias oficial ABI.
Los sindicatos han culpado de la explosión registrada el 11 de abril a los 'jukus' (ladrones), que habrían colocado un artefacto en la entrada como represalia por el control que ejercen los mineros. El presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó los hechos y ordenó la apertura de una investigación.
