Políticos libaneses acuerdan un Gobierno de unidad nacional con Hezbolá

BEIRUT, 11 Jul. (Reuters/EP) -

Las fuerzas políticas libanesas acordaron hoy un Gobierno de unidad que dio a Hezbolá y a sus aliados una minoría con poder de veto, en un anuncio realizado a la espera de que el primer ministro, Fuad Siniora, divulgue los nombres que componen el nuevo gabinete a su salida del encuentro con el presidente, Michel Suleiman.

La formación pondrá fin a semanas de enfrentamientos por las carteras entre la coalición mayoritaria respaldada por Estados Unidos y Hezbolá y sus aliados. "En lo que a mí me concierne, se han eliminado todos los obstáculos y debería formarse un Gobierno en las próximas horas," apuntó el líder de la mayoría parlamentaria, Saad al Hariri.

La oposición recibirá 11 de los 30 cargos que compondrán el gabinete, bajo el acuerdo del 21 de mayo con mediación qatarí, que puso fin a un conflicto que desató el peor enfrentamiento desde la guerra civil de 1975 a 1990. Todas las decisiones importantes requieren una mayoría de dos tercios o 20 votos en el gabinete.

El presidente Michel Suleiman fue elegido el 25 de mayo en línea con el acuerdo, pero las discusiones sobre el reparto del gabinete retrasaron la formación de un Gobierno. El nuevo Gobierno tendría un ministro de Hezbolá, sumado a 10 ministros de sus aliados chiítas, drusos y cristianos, dijeron las fuentes.

La coalición gobernante tendría 16 ministros, mientras que los restantes tres ministros serían elegidos por el presidente, agregaron las fuentes. Gente cercana a Suleiman sería nombrada para las carteras clave de Defensa e Interior.

La principal tarea del gabinete sería aliviar las tensiones políticas y sectarias que condujeron a brotes de violencia letal, adoptar una ley electoral ya acordada en Doha y supervisar la elección parlamentaria del próximo año. Tras la formación del Gobierno, está previsto que Suleiman convoque a los líderes rivales a conversaciones en mesa redonda sobre varias cuestiones divisivas. Como punto principal de la agenda estará el destino de las armas en poder de Hezbolá, cuyas guerrillas fueron capaces de aguantar un mes a las fuerzas israelíes durante la segunda guerra con Israel en 2006.