Actualizado: viernes, 6 mayo 2016 14:10

BANGKOK, 6 May. (Reuters/EP) -

La madre de uno de los más destacados activistas contrarios a la junta militar que gobierna en Tailandia desde mayo de 2014 se ha entregado a la Policía este viernes tras ser acusada de insultar a la monarquía.

Su arresto ha sido interpretado por los grupos defensores de Derechos Humanos como un nuevo intento de reprimir a los críticos por parte del régimen militar. Las tensiones políticas están aumentando conforme se acerca la fecha del referéndum constitucional del 7 de agosto, que será la primera elección celebrada bajo el mandato de la junta que lidera el general Prayuth Chan Ocha.

Las autoridades militares han amenazado con encarcelar a cualquier persona que haga campaña en contra del proyecto de Carta Magna, elaborado por la junta militar y rechazado por los principales partidos políticos por considerar que otorga demasiado poder a las Fuerzas Armadas.

Patnaree Chankij, la madre del activista Sirawith Seritiwat, se ha entregado este viernes ante la Policía después de que se emitiera una orden de arresto en su contra. Su hijo es uno de los dirigentes del grupo de estudiantes contrarios al golpe de Estado de mayo de 2014 y se ha significado por su oposición a las autoridades castrenses.

En declaraciones a la prensa, Patnaree ha negado haber incurrido en un delito de lesa majestad. Desde que tomó el poder por las armas, la junta militar ha utilizado la ley de lesa majestad para encarcelar a activistas opositores y críticos con el régimen.

Sirawith mantiene que ha sido detenido en al menos diez ocasiones desde que el Ejército asumió las riendas del país. En 2015, la junta castrense recibió críticas internacionales por las condenas a 25 y 30 años de prisión impuestas por cargos de lesa majestad a dos personas por sus mensajes en Facebook sobre el rey del país, que es el jefe de Estado que más tiempo lleva en el cargo.

El coronel de Policía Olarn Sukkasem ha confirmado que la orden de arresto se basa en cargos de lesa majestad pero no ha querido aportar más detalles.

Surawith ha asegurado a Reuters que los cargos contra su madre representan un ejemplo de cómo la junta militar aprovecha la ley de lesa majestad para sus fines políticos.

HRW DENUNCIA CAZA DE BRUJAS

"Esto es una clara escalada de la caza de brujas de la junta contra los disidentes", ha afirmado Brad Adams, el director de Human Rights Watch para Asia. "Ahora se dirigen contra la madre de un disidente para intentar acallar sus críticas. Esto es incluso demasiado bajo para una junta que ha hecho de los abusos de los Derechos Humanos un incidente diario", ha asegurado.

Desde su llegada al poder, la junta ha silenciado a la posición prohibiendo las reuniones de más de cinco personas en las calles, ha restringido la libertad de expresión arrestando a académicos y ha enviado a activistas y críticos con el régimen a lo que define como sesiones de "ajuste de comportamiento".

El país continúa marcado por más de una década de división entre la clase política leal a la monarquía y los seguidores de los ex primeros ministros Thaksin y Yingluck Shinawatra, cuyos gobiernos fueron derrocados por sendos colpes de Estado, en 2006 y 2014.

"Los dos años de la junta parecen pacíficos pero la verdad es que los problemas no han disminuido", ha asegurado Anusorn Unno, miembro de la Red Tailandesa por los Derechos Civiles. El portavoz de la junta, Winthai Suvaree, ha subrayado que los académicos no representan la visión de la mayoría de los tailandeses.

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