Los rebeldes del ISIS se retiran de la provincia de Deir al Zor

Actualizado: sábado, 12 abril 2014 5:42

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los rebeldes del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) se están retirando de la provincia de Deir al Zor, en el este del país, por los enfrentamientos registrados entre milicianos de grupos radicales islamistas, que han aumentado a 68 el número de víctimas.

Milicianos del ISIS y del grupo yihadista Frente al Nusra han mantenido intensos enfrentamientos durante los últimos meses, junto a otros radicales islamistas, provocando al menos 68 muertos, algunos de ellos disparados después de haber sido capturados con vida, según han informado activistas al diario libanés 'The Daily Star'.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha explicado que se han sucedido las batallas en la provincia de Deir al Zor. Los enfrentamientos de estos días se han concentrado en la aldea de Haseen, donde miembros del ISIS han sido obligados a huir hacia la ciudad vecina de Al Bukamal, situada en la frontera con Irak.

Como consecuencia, los milicianos del ISIS han tomado durante varias horas el control de la ciudad, anteriormente controlada por el Frente Al Nusra. Mientras que estos enfrentamientos han dejado 68 fallecidos, el conflicto que atraviesa Siria ha dejado 365 víctimas, según el OSDH.

Centenares de combatientes del ISIS y el Frente al Nusra, ambos vinculados a la organización terrorista Al Qaeda, han fallecido en los enfrentamientos armados que han mantenido, con ejecuciones sumarias y recrudeciendo la guerra civil en Siria. Ambos grupos persiguen la implantación de la ley islámica o 'sharia'.

El ISIS cuenta con menos milicianos que otros grupos, si bien sus integrantes acumulan una mayor experiencia en combate y muchos son extranjeros que ya han estado en otras zonas de conflicto, lo que les ha conferido cierta ventaja en los últimos meses.

Por su parte, el Frente al Nusra se ha nutrido principalmente de combatientes islamistas que han dejado las filas del Ejército Libre Sirio (ELS), pero también mercenarios procedentes del extranjero. Reivindicó la autoría de algunos de los más sangrientos atentados perpetrados contra edificios del Gobierno en Alepo, en el noroeste del país, y en Damasco a lo largo de 2012.