R.Unido.- Blair y Cameron se reúnen para tratar de establecer límites de las donaciones a las campañas de los partidos

LONDRES 5 Abr. (EP/AP) -

El primer ministro británico, Tony Blair se reunió hoy con el líder de la oposición del Partido Conservador, David Cameron para tratar de establecer los límites de los donativos privados que podrán percibir los grupos políticos de cara a la próxima campaña electoral.

Se trata de la primera reunión privada de los dos rivales desde que el pasado mes surgieran acusaciones hacia ambos partidos, que supuestamente habrían recibido donativos de personalidades prominentes o empresas que después recibieron favores a o influencia a cambio. Los donantes habían sido mantenidos en secreto hasta que el escándalos salió a la luz, lo que motivó que se comenzara una investigación policial.

Ambos líderes acordaron que el asunto de las donaciones será tratado antes de las próximas elecciones generales, que están previstas para 2009.

Bajo la ley británica, los ciudadanos extranjeros pueden ofrecer créditos, pero no donativos. Los partidos además deben identificar el nombre de los donantes que concedan más de 5.000 libras esterlinas (7.000 euros). En cuanto a los créditos, pueden ser mantenidos en secreto siempre que el contrato se haya hecho en términos comerciales.

Blair y Cameron discutieron las restricciones en cuanto a la cantidad de donantes que pueden ofrecer dinero a los partidos. Cameron ha propuesto una cantidad de 50.000 libras (72.000 euros) como límite para donaciones, una prohibición a todos los créditos y una reducción en los gastos de la campaña, que actualmente alcanzan unos 18millones de libras (26 millones de euros).

Además Cameron propuso que todos los fondos que provienen de sindicatos, tradicionalmente donantes del Partido Laborista, se eliminen. El líder conservador aclaró que los partidos deben "eliminar la impresión de que influencias, accesos y honores" pueden ser comprados por sindicatos, compañías o individuos.

Por su parte, Blair manifestó que considerará la posibilidad de que el apoyo del Estado a los partidos se expanda, así como la limitación de las donaciones y los cambios en las reglas sobre los créditos.