Asegura que los agentes estaban entrenados para no disparar a sospechosos suicidas para evitar una detonación
LONDRES, 14 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -
Un dirigente policial que colaboró con el dispositivo de localización de terroristas orquestado en Londres como reacción al atentado fallido del 21 de julio de 2005 declaró hoy que el asesinato del ciudadano brasileño Jean Charles de Menezes fue una "tragedia" que respondió a algo "simple", un "error de identificación", en lo que describió como las "más díficiles circunstancias imaginables".
En su intervención en la investigación judicial que el pasado 22 de septiembre comenzó en el edificio de cricket Oval de la capital británica, el inspector jefe Vince Esposito confirmó que el tiroteo que se produjo en la estación de metro de Stockwell respondió a la confusión de identidades entre el joven electricista y el terrorista Husain Osman.
Esposito declaró haber creído "sin una sombra de duda" que Menezes era uno de los cuatro hombres que la víspera habían intentado sin éxito reeditar en el transporte público londinense una tragedia como la acontecida dos semanas antes, el 7 de julio, y en consecuencia declaró que "los eventos que ocurrieron ese día, como consejero técnico, se reducen a una simple cuestión, y ésta es el error de identificación".
En su primera comparecencia por el caso, el responsable policial insistió en que, en su opinión, "es tan simple como eso". "Es una tragedia", aseveró, sobre la evolución de los acontecimientos en los que él aconsejó a la responsable de desarrollar la operación, Cressida Dick, que no permitiese a los agentes interceptar a Menezes hasta que bajó del autobús en el que subió al abandonar su casa hasta llegar a la estación de metro en la que fue finalmente tiroteado en siete ocasiones. El objetivo de esta recomendación era esperar por una unidad armada.
DIFERENCIAS
"Mi planteamiento era '¿Qué estamos pidiendo a estos policías que hagan?', Les estamos pidiendo que hagan una intervención armada en posiblemente las más difíciles circunstancias imaginables", explicó, tras lo que calificó como "una diferencia de un mundo" la que existe entre una intervención realizada por agentes de vigilancia como los que siguieron la joven brasileño desde que salió de su residencia particular y una realizada por oficiales especializados en el uso de las armas.
Al respecto, Esposito declaró que el cuerpo en su conjunto se enfrentó a un desafío "realmente sin precedentes" por entonces, después de que él mismo fuese uno de los responsable de promover desde los atentados del 11 de septiembre en Nueva York las tácticas en el manejo de armas de la división antiterrorista de la Policía Metropolitana.
El código, basado en "información recabada de todo el mundo para ayudar al propio entendimiento" de las fuerzas de seguridad de Reino Unido, recoge la norma de que un "disparo crítico" debe ser sólo empleado si un sospechoso fuese identificado y portase un artefacto explosivo. En este sentido, explicó que los agentes estaban entrenados para no disparar al cuerpo de sospechosos de ataques suicidas para evitar que soltasen la bomba y provocasen una detonación.