MOSCÚ, 13 Ago. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Rusia ha negado este miércoles que prepare una invasión militar aprovechando el envío de un convoy con ayuda al este de Ucrania y ha tachado de "absurdas" estas sospechas.
El Ministerio de Exteriores ruso ha respondido, en concreto, a las dudas manifestadas por Australia, que ha cuestionado las verdaderas intenciones de Moscú.
"Mantienen la absurda acusación de que el convoy humanitario para ayudar a la población civil del sureste de Ucrania podría ser usado como pretexto para una intervención militar", ha apuntado el Ministerio en un comunicado.
El convoy, compuesto por 280 camiones con unas 2.000 toneladas de ayuda, partió el martes desde Moscú. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que Kiev había autorizado la entrada de esta ayuda en Ucrania bajo control del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR).
Sin embargo, el ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, ha afirmado este miércoles que Ucrania vetará la entrada del convoy humanitario enviado por Rusia, toda vez que lo considera una "provocación" de un Gobierno "cínico".
"Ningún convoy humanitario de (Vladimir) Putin podrá cruzar a territorio de la región de Jarkov. No permitiremos la provocación del agresor cínico", ha escrito Avakok en su perfil de la red social Facebook.
En esta línea, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha lamentado que "el nivel de cinismo ruso no conoce límites". "Primero envían tanques, misiles Grad y mercenarios que disparan contra ucranianos y ahora envían agua y sal", ha reprochado.
