MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los presos políticos saharauis recluidos en la Cárcel Negra de El Aaiún iniciaron hoy una huelga de hambre de 48 horas para reclamar una serie de cambios en su situación carcelaria, en especial que se les separe de los presos comunes. Asimismo, reclaman el derecho de autodeterminación para el pueblo saharaui y denuncian la represión de las manifestaciones independentistas por parte de Marruecos, el traslado forzoso de presos a prisiones marroquíes y las violaciones de Derechos Humanos cometidas, a su juicio, por las fuerzas de seguridad del Reino alauí.
"Nosotros, los presos políticos saharauis recluidos en la Cárcel Negra de El Aaiún, vamos a realizar una primera huelga de hambre de 48 horas, a contar desde el martes 4 de julio de 2006, para conseguir nuestras justas y legítimas reclamaciones", indica un comunicado firmado por los propios presos de la Cárcel Negra.
Entre estas reclamaciones, los activistas saharauis reclaman que se les otorgue la consideración de presos políticos y, por tanto, se les separe de los presos comunes. Aparte, piden que se estableza un calendario preciso para las visitas privadas, se autorice la entrada de periódicos y libros en la cárcel, se permita la entrada de alimentos todos los días y se les dispensen cuidados médicos.
En el comunicado, los reclusos expresan su "profundo apego" a sus opiniones y posiciones políticas, "que consisten en defender el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación". Asimismo, condenan "los abusos y violaciones de Derechos Humanos de que son objeto, cada día, los ciudadanos saharauis durante sus manifestaciones políticas de rechazo a la presencia de Marruecos en su territorio", y denuncian "el traslado forzoso de presos saharauis a centros de detención en Marruecos, que es contrario a las normas básicas sobre trato a presos".
Los presos condenan también "enérgicamente" todas las prácticas ilegales que a su juicio cometen las autoridades marroquíes, como "detenciones arbitrarias, tortura, juicios injustos, privación de libertades (libertad de opinión y de expresión), privación del derecho al desplazamiento y a la concentración pacífica, privación del derecho de formación de asociaciones, y otras violaciones de los derechos garantizados por la Declaración Universal y por los pactos y convenciones internacionales".
"Instamos a las organizaciones internacionales de Derechos Humanos y a los militanes honestos, defensores de los Derechos Humanos, a hacer presión sobre el Estado marroquí a fin de poner fin a las violaciones de Derechos Humanos y permitir que el pueblo saharaui se exprese sobre su futuro a través de la celebración de un referéndum de autodeterminación", remata el comunicado, que concluye con la frase: "Toda la patria o el martirio".
