Sarkozy, Merkel, Brown y Zapatero se reúnen para cerrar la contribución de la UE a la cumbre de Copenhague

Actualizado: viernes, 11 diciembre 2009 11:42


BRUSELAS, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro sueco y presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt, reunió este viernes poco antes del inicio del Consejo Europeo al presidente francés, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, Gordon Brown, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al primer ministro danés, Lars Lokke Rasumssen, para cerrar la contribución de los 27 a la cumbre de Copenhague, según informaron fuentes de la presidencia sueca. A la reunión asistió igualmente el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso.

Anoche, los líderes europeos no lograron el objetivo de 6.000 millones de euros que se habían fijado para ayudar a los países en vías de desarrollo a recortar las emisiones durante el periodo 2010-2012 (2.000 millones de euros anuales).

La presidencia sueca optó ayer por continuar los trabajos a nivel técnico durante toda la noche ya que confía en que algunos Gobiernos aumenten su oferta y se pueda alcanzar hoy la cifra prevista, que se presentará a la cumbre de Copenhague sobre cambio climático. Fuentes francesas indicaron que el objetivo de los 6.000 millones estaba "al alcance de la mano".

Entre 10 y 15 países anunciaron ayer aportaciones voluntarias para este fondo, según las fuentes. Entre ellos, España (300 millones), Reino Unido (casi 900 millones) o Suecia (800 millones). Francia y Alemania todavía no han hecho pública su contribución. La mayoría de países del este no participarán alegando sus dificultades económicas, aunque no se descarta que finalmente Polonia, que inicialmente lideraba el bloque de los Gobiernos reticentes, acabe aportando recursos.

Los jefes de Estado y de Gobierno tampoco alcanzaron un acuerdo para aumentar del 20% al 30% el objetivo de recorte de emisiones para 2020 en relación a los niveles de 1990, tal y como defendía el primer ministro británico, Gordon Brown. Los líderes europeos consideran que las ofertas de Estados Unidos y de China todavía no son suficientes.