Serbia/Alemania.- El Ejecutivo serbio acusa al embajador alemán de interferir en los asuntos internos del país

Actualizado: viernes, 13 abril 2007 0:46

BELGRADO, 13 Abr. (EP/AP) -

El Ejecutivo serbio acusó ayer al embajador alemán en Belgrado, Andreas Zobel, de interferir en los asuntos internos del país por lo que exigió una explicación al Gobierno alemán de las declaraciones del diplomático germano en las que urge a Belgrado a aceptar el estatuto final para Kosovo, elaborado por el enviado especial de la ONU, Martti Ahtisaari y que da luz verde a la independencia de la provincia serbia de mayoría albanesa bajo la supervisión de la comunidad internacional.

"A pesar de la hospitalidad de Serbia, el embajador mostró una falta de respeto por la dignidad de las instituciones estatales de Serbia", lamenta el Ejecutivo serbio en un comunicado, e insistió en que espera "una explicación del Gobierno de Alemania (para conocer) si el embajador manifestó la postura oficial (alemana)".

El embajador germano advirtió el pasado martes de que si Serbia continúa oponiéndose a la iniciativa de la ONU para otorgar un marco estatutario a la región, se arriesga a verse increpado por la situación de otras parte del territorio serbio, tras mencionar la provincia semiautónoma de Vojvodina o Sandzak, donde en ésta última se concentra una importante minoría musulmana.

Por su parte, presidente serbio, Boris Tadic, también trasladó formalmente su malestar al Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, según informó la oficina de Tadic, quien en una carta de protesta exigió al Ejecutivo alemán distanciarse en público de los comentarios de Zobel.

La Embajada alemana emitió por su parte un comunicado en el que aclara que las declaraciones de Zobel han sido "malinterpretadas" y sacadas fuera de contexto y subrayó que "en ningún momento" Zobel dijo que Hungría sacaría a la luz la cuestión de Vojvodina.

El propio Zobel pidió hoy disculpas en rueda de prensa incidiendo en la mala interpretación que se ha hecho de sus declaraciones y subrayó que, de ninguna manera, las mismas constituyen la postura oficial ni de Alemania ni de la Unión Europea, cuya presidencia la ejerce este semestre Alemania.