MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos siete personas, entre ellas cuatro niños, han muerto en un bombardeo ejecutado este martes contra un hospital apoyado por Save the Children en Yemen, según ha denunciado la propia organización no gubernamental, que ha dicho que otras dos personas están desaparecidas.
La ONG ha detallado que entre las víctimas mortales se encuentra un trabajador del hospital que ha muerto junto con sus dos hijos, así como otros dos niños y un guardia de seguridad. Además, otras ocho personas han resultado heridas.
Así, ha señalado que un misil ha impactado en una gasolinera situada cerca de la entrada del hospital Ritaf, ubicado en una zona rural a unos cien kilómetros de la ciudad de Sada (noroeste).
"El hospital llevaba abierto solo media hora y muchos pacientes y personal estaban llegando a la zona. Las primeras informaciones apuntan a que el misil ha caído a 50 metros del edificio principal del hospital", ha dicho en su comunicado.
En el mismo, ha exigido la apertura de una investigación urgente de lo que ha descrito como "la última atrocidad acontecida en Yemen justo en la semana en la que se cumplen cuatro años del inicio del conflicto que asola el país".
"Estamos sorprendidos y consternados por este atroz ataque. Niños y niñas inocentes y trabajadores del ámbito sanitario han perdido la vida en lo que parece ser un ataque indiscriminado a un hospital en una zona civil densamente poblada. Ataques como estos son una violación del Derecho Internacional", ha dicho Andrés Conde, director general de Save the Children España.
"Este hospital es uno de los muchos que apoya Save the Children en Yemen y atiende a los niños y niñas que viven en el peor lugar del mundo para serlo. Estos niños tienen derecho a estar seguros en sus hospitales, escuelas y hogares", ha agregado.
"Pero una y otra vez vemos un completo desprecio por todas las partes del conflicto en Yemen de las reglas básicas de la guerra. Los niños deben ser protegidos. Se debe detener esta guerra de forma inmediata", ha lamentado.
Por ello, Save the Children ha reclamado la suspensión inmediata de la venta de armas a las partes en conflicto, para lo cual continúa recogiendo firmas en España para trasladar su petición al Gobierno de Pedro Sánchez.
Por último, ha reclamado que se presione por la vía diplomática a las partes en conflicto para resolverlo por la vía de las negociaciones y que se exija una rendición de cuentas a los responsables de violaciones del Derecho Internacional.
Horas antes, la propia ONG había denunciado que cada mes las "bombas extranjeras" que se están utilizando en la guerra de Yemen están matando o dejando heridos a 37 niños yemeníes.
Según el análisis de datos realizado por esta ONG, al menos 226 niños yemeníes "han sido asesinados y 217 han resultado heridos" en los últimos doce meses como consecuencia de ataques aéreos realizados por la coalición liderada por Arabia Saudí, "una media de 37 menores al mes".
De este balance de niños víctimas de ataques aéreos, "210 estaban dentro o cerca de una casa cuando sus vidas fueron destrozadas por bombas que habían sido vendidas a la coalición por gobiernos extranjeros, tales como Reino Unido, Estados Unidos o Francia".
