GINEBRA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos 33 personas murieron después de que traficantes de seres humanos obligaran a 137 solicitantes de asilo, entre mujeres, hombres y niños --en su inmensa mayoría somalíes-- a saltar al agua frente a las costas yemeníes, según informó hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El grupo --134 somalíes y tres etíopes-- intentaba atravesar el Golfo de Adén desde Somalia con dirección a Yemen, según pudo conocer el pasado sábado la oficina de ACNUR en Adén. En un momento dado, los traficantes les obligaron a lanzarse al agua antes de retornar hacia Somalia.
Según informaciones de ayer por la tarde, 84 personas habían conseguido llegar a salvo a la costa, pero 33 aparecieron muertas en las orilla de Al Hodeiya, en la costa suroriental yemení, y el resto --incluidos niños-- siguen sin aparecer. Las posibilidades de hallarlos con vida "son extremadamente remotas", declaró la portavoz de ACNUR, Jennifer Pagonis. "Nuestro equipo en Adén se está haciendo cargo de los supervivientes", añadió en rueda de prensa, celebrada en Ginebra.
A pesar de los peligros, los contrabandistas no tienen problemas para encontrar a personas dispuestas a hacer uso de sus servicios. Sólo entre el 12 y el 17 de enero llegaron a Yemen 22 barcos con al menos 1.217 somalíes y 39 etíopes, según datos de ACNUR. El 16 de enero, un barco con 65 personas y seis cadáveres a bordo llegó a las costas yemeníes. En el mismo viaje fallecieron otras 14.
"El último incidente trágico subraya una vez más la necesidad urgente de que se unan los esfuerzos internacionales y locales para reconducir este problema y reducir el flujo de personas desesperadas que caen víctimas de traficantes despiadados", aseveró Jennifer Pagonis.
Miles de somalíes llegan cada año a Yemen, en su mayoría huyendo de la violencia. La media aproximada entre el periodo de septiembre a mayo --el de mejores condiciones de navegación-- es de cien personas al día. Según ACNUR, los solicitantes de asilo están a merced de traficantes que en ocasiones les obligan a saltar al agua antes de darse la vuelta.
