Los ministros de Sanidad de los 25 discutirán la creación de una reserva comunitaria de antivirales contra una pandemia de gripe
LUXEMBURGO, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
España teme que la propuesta de la Comisión para regular a nivel de la UE los medicamentos de terapia avanzada, que se preparan en los hospitales de forma individualizada para cada paciente, conlleve una privatización de hecho de este tipo de fármacos y ponga en riesgo el sistema sanitario español. El reglamento será discutido hoy por los ministros de Sanidad de los Veinticinco.
La delegación española, que estará representada por el secretario general de Sanidad, José Martínez, expresará su rechazo al texto, que regula los tres tipos de terapias avanzadas (genoterapia, terapia celular somática e ingeniería tisular), según avanzaron fuentes diplomáticas. A su juicio, la norma plantea un "problema fundamental" e impediría a España trabajar como hasta ahora con bancos de células y de tejidos en red.
El Gobierno considera que la legislación prima a las empresas farmacéuticas sobre los sistemas nacionales de salud. Impide que un hospital pueda preparar estos medicamentos para la red de centros sanitarios que dependen de él, y sólo podrá hacerlos para sus propios pacientes. "Esto nos destrozaría el sistema, y todo lo gratuito pasaría a ser pagado, los tratamientos variarían en función de la especialización de los hospitales", explicaron las fuentes.
España cuenta con el apoyo de otros grandes países como Italia, Reino Unido y Francia. Sin embargo, la nueva legislación cuenta con un fuerte apoyo de Alemania, que cuenta con muchas empresas farmacéuticas que se beneficiarían de una eventual privatización. "La legislación pretende que se comercialice algo que ahora no se comercializa, prima a las empresas sobre la salud", señala la delegación española.
PANDEMIA DE GRIPE
Los ministros de Sanidad de la Unión Europea debatirán también la posibilidad de crear un stock europeo de antivirales que permita hacer frente a una posible pandemia de gripe y que serviría para complementar las reservas ya previstas por cada Estado miembro en sus planes nacionales. El comisario de Salud y Protección al Consumidor, Markos Kyprianou, espera que sus colegas den el visto bueno a la iniciativa.
La recomendación de la Comisión frente a la enfermedad sigue siendo la de tener reservas suficientes para atender a la población como primera línea de defensa ante la eventualidad de que el virus mute y se transmita a los humanos provocando una pandemia de gripe común. Aunque no hay cifras oficiales públicas, se calcula que las reservas deberían cubrir al 20% de la población.
El Ejecutivo comunitario ha presentado un documento con varias opciones, pero muchos Estados miembros mantienen todavía dudas porque no está claro para qué se utilizará, quién será responsable de gestionarlo, si será real o virtual, o qué se hará cuando las dosis estén a punto de caducar.
La posición española es en principio favorable a la creación de este stock, aunque exige que quede claro que no se utilizará para los países de la UE que no hayan realizado las compras mínimas exigibles de antivirales.
