UE.- Gran Muftí de Siria rechaza choque de civilizaciones entre musulmanes y cristianos pero admite que hay intolerancia

ESTRASBURGO, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gran Muftí de Siria, Ahmad Badr el Din el Hasoun, rechazó hoy la existencia de "un choque de civilizaciones" entre musulmanes y cristianos por pertenecer a "una única civilización" y ser "todos hijos de Dios". No obstante, reconoció que "el choque" viene provocado por "el retraso y la intolerancia" de las personas.

En su comparecencia solemne ante el Pleno del Parlamento Europeo en su sede de Estrasburgo con motivo del lanzamiento en la Eurocámara del Año Europeo del Diálogo Intercultural 2008, El Hassaoun abogó por "revisar el concepto" de choque de civilizaciones para tener en cuenta que "hay una única civilización", mientras que "las diferentes culturas son las que han enriquecido nuestra civilización humana", que ha sido, subrayó, "creada por todos".

"Cualquier cultura debe tender la mano a las demás" porque "la civilización no puede construirse de forma aislada", aseguró. "La civilización es una cultura humana en la que confluyen las distintas religiones", apuntó. "Son los humanos los que crean la civilización, la religión constituye nuestra fe y pertenece por tanto al ámbito de Dios", precisó.

"No hay civilización cristiana ni musulmana", aseguró. "No somos diferentes. Ustedes no son distintos de mí, son todos hermanos míos sea cual sea vuestra religión", aseguró ante los europarlamentarios.

FORMAR A LAS FUTURAS GENERACIONES

Por ello, subrayó la necesidad de formar a las futuras generaciones en el respeto mutuo. "Debemos evitar que las generaciones futuras piensen que los otros son como animales" y "enseñar a nuestros hijos en las escuelas, iglesias y mezquitas lo que es sagrado en el mundo: el ser humano" y no los templos sagrados como la Kabaa, la Mezquita de Al Aqsa o el Muro de las Lamentaciones "construidos todos por seres humanos, criaturas de Dios". "Nuestros hijos deben valorar todos los lugares sagrados", apostilló.

Asimismo, subrayó que "ninguna guerra es santa", y consideró que "todo aquel que destruye una creación de Dios está maldito" y deberá "rendir cuentas". "Si la Kabaa, la Mezquita de Al Aqsa o la Iglesia de la Resurrección fueran destruidas, serían reconstruidas por generaciones venideras", señaló, pero "si se mata a alguien se está violando la religión". "Ninguna religión permite matar pues estas se han creado para la paz y la felicidad", recordó El Hassoun, al tiempo que consideró que "la opresión la causan los hombres y no las religiones".

ORIENTE PRÓXIMO

El Gran Muftí de Siria aprovechó su comparecencia ante la Eurocámara para hacer un llamamiento a favor de "la civilización ilimitada, basada en el hombre y no en las confesiones religiosas".

"Si queremos lograr la paz en el mundo hay que llegar a la paz en Palestina e Israel", consideró. A su juicio, si "todos los muros se destruyeran" en los Territorios Palestinos y tanto palestinos como israelíes "fueran a las mismas escuelas, podría reinar la paz en esa tierra".

Asimismo, recordó que Siria "tendió su mano" a las partes y subrayó el deseo manifiesto del presidente sirio, Bachar el Assad, de "llegar a una paz real" en la que no "haya vencedores". "Hay que defender todos juntos la causa de la paz", recalcó el Gran Muftí.

Reconoció que "el mundo musulmán en la actualidad tiene un deseo de paz" y lamentó que "las injusticias han creado tensiones que han llevado a extremismos" en la región.

Por otra parte, consideró a la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo como "un símbolo de la paz". "El milagro el siglo XX ha sido Europa, que ha salido de dos Guerras Mundiales", aseguró. "Sus pueblos se han unido y tienen un Parlamento", añadió.

REUNIÓN DE LAS CULTURAS EN SIRIA

Tras invitar a los eurodiputados y al Parlamento Europeo a "tenderles la mano en Siria y Oriente Próximo", consideró que "sería bueno" celebrar "una reunión de las culturas" en Damasco como "capital de la cultura árabe" este año con el objeto de demostrar "que vivimos en un único mundo", recordando a los países de la zona --territorios palestinos, Líbano e Irak-- han sufrido la violencia en su propio territorio.

Por su parte, el presidente de la Eurocámara, Hans Gert-Poettering, agradeció "el mensaje contra la violencia, la guerra y el terrorismo" del Gran Muftí de Siria y aseguró que "una convivencia pacífica debe ser posible dentro de la Unión Europea y fuera de ella" por ser además "necesaria".

Para ello, defendió "construir un puente" entre culturas "basado en el entendimiento y respeto mutuos a través de un diálogo sincero". "El núcleo del diálogo intercultural se basa en la tolerancia", recordó Poettering. "La dignidad del ser humano es común (a todos), como lo es la defensa de los derechos fundamentales", concluyó.