BRUSELAS, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La patronal europea UNICE y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) dieron hoy una tibia acogida, aunque por motivos contrapuestos, a la directiva de servicios, y coincidieron en señalar que la clave de su éxito o su fracaso estará en la forma en que los Estados miembros la adapten a su legislación nacional.
UNICE aseguró que espera "beneficios reales" de esta directiva pero lamentó la reducción de su campo de aplicación y la inseguridad jurídica en la prestación transfronteriza de servicios. Asimismo, advirtió de que la "clave del éxito" está en la forma en la que los Estados miembros adapten la directiva a sus legislaciones nacionales y pidió a la Comisión que supervise el proceso.
El secretario general de UNICE, Philippe Back, destacó que "tras una complicada adopción, corresponde ahora a los Gobiernos transponer la directiva de una manera que sea un éxito y realice una auténtica contribución al mercado interior y a la economía europea". Recordó que los servicios representan el 70% de la economía europea y son un sector clave para el crecimiento y el empleo.
Por su parte, la Confederación Europea de Sindicatos considero "un éxito" la modificación en profundidad de la propuesta original, la eliminación del principio de país de origen, la exclusión del derecho laboral o la exclusión de los servicios de interés general y de otros sectores sensibles como los servicios sanitarios o las agencias de trabajo temporal. No obstante, advirtió de que los sindicatos seguirán luchando para mejorar otros aspectos, como lograr una directiva sobre servicios públicos o aprobar la norma sobre las ETT.
