Vaticano.- El Papa plantea las cualidades del confesor, "instrumento activo de la misericordia divina"

Dice que en una actualidad marcada por "desafíos religiosos y sociales" es importante "redescubrir y proponer" este sacramento

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 19 febrero 2007 18:35

MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI recordó hoy que las cualidades del confesor, "instrumento activo de la misericordia divina", son, entre otras, la "sensibilidad espiritual y pastoral", una "seria preparación teológica, moral y pedagógica" para "comprender las vivencias de la persona", conocer "los ámbitos sociales, culturales y profesionales de quienes se acercan al confesionario para poder ofrecer consejos idóneos" y una "constante actualización", punto en el que recordó la utilidad de los cursos del llamado 'fuero interno', organizados anualmente por la Penitenciaría Apostólica.

Durante un encuentro con el penitenciario mayor de la Penitenciaria Apostólica, el cardenal James F. Stafford, los prelados y oficiales de este tribunal y los padres penitenciarios de las basílicas papales de Roma, el Santo Padre afirmó que el confesor, "con una dócil adhesión al Magisterio de la Iglesia se hace ministro de la consoladora misericordia de Dios, resalta la realidad del pecado y manifiesta al mismo tiempo la ilimitada potencia renovadora del amor divino, amor que restituye la vida".

"Experimentando la ternura y el perdón del Señor, el penitente se siente más fácilmente impulsado a reconocer la gravedad del pecado, más decidido a evitarlo para crecer en la renovada amistad con Él", añadió.

Benedicto XVI también subrayó que "además de una buena sensibilidad espiritual y pastoral" el sacerdote debe tener "una seria preparación teológica, moral y pedagógica que le haga capaz de comprender las vivencias de la persona". Asimismo, destacó la importancia de que conozca "los ámbitos sociales, culturales y profesionales de quienes se acercan al confesionario, para poder ofrecer consejos idóneos y orientaciones espirituales y prácticas".

En este línea, señaló que el sacerdote no debe olvidar que en el sacramento de la Penitencia "es padre, juez espiritual, maestro y educador", lo cual, dijo, "exige una constante actualización". También, recordó la utilidad de los cursos del llamado 'fuero interno', organizados anualmente por la Penitenciaría Apostólica.

Su Santidad recordó que los sacerdotes son los "únicos" que pueden perdonar los pecados y, por ello, resaltó que se trata de "un servicio eclesial específico al que la Iglesia debe dar prioridad". Por último, también aseguró que en la actualidad, "frente a tantos desafíos religiosos y sociales, es importante volver a descubrir y a proponer este sacramento".

Contenido patrocinado