ROMA 11 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Vaticano manifestó hoy su "sorpresa" ante la "instrumentalización política" que se ha hecho de las palabras que el Papa Benedicto XVI dirigió ayer a los representantes de la Región del Lazio y de la Provincia y Ayuntamiento de Roma, y en las que denunció el degrado y aumento de la pobreza en las zonas periféricas de la capital italiana.
"No era la intención del Papa infravalorar la acción social que los responsables de la ciudad y de la región llevan a cabo con apreciable empeño". De hecho, tanto en su discurso de ayer como en otros precedentes, Benedicto XVI subrayó "las obras realizadas al servicio de la ciudadanía".
No obstante, tampoco podía "no evocar algunas problemáticas humanas particularmente urgentes, que deben ser afrontadas con el apoyo de todos" y "dando voz" así "a tantas personas que se dirigen a él" para exponerle estas dificultades. "La Iglesia no faltará a la hora de aportar su propio apoyo y colaboración" en esta dirección.
En su discurso de ayer, el Papa se refirió a la necesidad de llevar a cabo acciones "constantes y concretas" con la "doble e inseparable finalidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos y de asegurar para todos, en particular a los inmigrantes, al menos el mínimo indispensable para una vida honrada y digna".
En el campo sanitario, hizo referencia a las "graves dificultades" que deben afrontar las autoridades públicas, así como a la "dramática situación de las estructuras sanitarias católicas", por lo que "no puedo dejar de pedir que éstas no sean penalizadas en la distribución de los recursos, no por un interés de la Iglesia, sino para no poner en compromiso un servicio indispensable para nuestras poblaciones".
El discurso del Papa propició la reacción inmediata de las distintas fuerzas políticas, especialmente las del centro-derecha, que aprovecharon para responsabilizar de esta situación a Walter Veltroni, que además de alcalde de la ciudad es líder del recientemente creado Partido Democrático (PD) --principal partido de la coalición de centro-izquierda que actualmente forma Gobierno--.
Desde el centro-izquierda, en cambio, el mismo Veltroni se pronunció al respecto, considerando las palabras de Benedicto XVI como "un estímulo" a continuar su trabajo, al tiempo que denunció "las interpretaciones" pronunciadas desde el centro-derecha y que denotan un "modesto nivel" político.
El episodio también tuvo hoy un gran eco entre los medios de comunicación italianos, que dedicaron varias páginas al tema así como al degrado que registran algunas zonas periféricas de la capital italiana.