MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos se enfrentó ayer a Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA) e insinuó que la relación entre el gobierno venezolano y las FARC tiene que ver con el narcotráfico, indicó el diario 'El Tiempo'.
"Cómo puede un país que dice cooperar en la lucha contra el narcotráfico, apoyar las actividades terroristas y narcotraficantes de las FARC", denunció, en tono airado, el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Robert Manzanero.
La sesión extraordinaria, en la que participaron los embajadores de los estados miembros de la OEA, fue convocada por Venezuela para protestar por las declaraciones del zar antidrogas de Estados Unidos, John Walters, durante su visita a Colombia, en las que acuso a Chávez de facilitar el tráfico de drogas hacia Europa y Estados Unidos.
Por su parte, el embajador de Venezuela en la OEA, Jorge Valero, aseguró que esto es un plan de "imperio" que busca erosionar la credibilidad ética y política de su presidente, Hugo Chávez. Valero aseguró que Estados Unidos no tiene autoridad moral para erigirse en tribunal moral del mundo en materia de drogas.
El embajador recordó que la nación norteamericana sigue siendo el mayor consumidor de sustancias ilícitas del mundo y que son escasas las capturas de miembros de bandas del narcotráfico que se producen en ese país. Valero recordó asimismo que Estados Unidos boicoteó la compra de aeronaves que Venezuela iba a hacer España, para presuntamente ejercer un mayor control en su espacio aéreo en el Caribe.
Por su parte, Manzanero elevó aún más el tono de la disputa y dijo que lo que Estados Unidos ha encontrado en Venezuela no es cooperación, sino resistencia y constantes ataques como el de Valero. Dijo también que la lucha de Venezuela contra el narcotráfico falló y mencionó que de las 27 toneladas de droga que salían desde Venezuela en 2004, se ha pasado a unas 120 toneladas en 2007.
En tono irónico, el embajador estadounidense se preguntó por qué el apoyo a las FARC de un gobierno "tan supremamente comprometido con la lucha contra el narcotráfico" y criticó asimismo a Nicaragua, que en una asamblea pasada acusó a su país de ser el principal terrorista del mundo.
Manzanero consideró desafortunado que Nicaragua y Venezuela ataquen a Estados Unidos para defender a organizaciones terroristas como las FARC, el ELN y Al Qaeda.
Tras estas declaraciones, el embajador nicaragüense apoyó a Venezuela y volvió a pedir el estatus de beligerancia para las FARC, a lo cual el embajador de Colombia, Camilo Ospina, dijo: "así como Colombia respeta a otros países, le pido a Nicaragua que se abstenga de intervenir en los asuntos de Colombia".
