SANTA CRUZ DE TENERIFE, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Cabildo de Tenerife, a través del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), está llevando a cabo durante los meses de julio y agosto un conjunto de actividades de ocio destinadas a los menores extranjeros no acompañados que se encuentran en los diferentes centros de protección gestionados por dicho instituto.
Esta iniciativa favorece a 100 niños y adolescentes que tienen la oportunidad de participar en programas de diferente tipo. En esa línea, se contempla actos culturales y deportivos, de conocimiento el entorno, de convivencia y de contacto con la Naturaleza.
Durante este periodo, los menores siguen recibiendo clases de castellano (como durante el curso escolar), que se imparten un mínimo de dos veces por semana en cada centro. Asimismo, participan en numerosas actividades de ocio y tiempo libre que se ofertan desde los diferentes municipios de la Isla, tales como campamentos, natación, fútbol, equitación, senderismo, y otras.
Cabe destacar que desde el día de ayer, lunes 11 de agosto, y en colaboración con el servicio de Educación de la Consejería de Juventud, Educación e Igualdad del Cabildo, los menores se benefician de actividades complementarias como taller de alfabetización, taller de orientación laboral destinado a aquellos que superan los 16 años, y taller de música y percusión.
Es importante recalcar que desde la Unidad de Infancia y Familia del IASS se trabaja en base al principio de normalización, de tal manera que se aprovechan los recursos existentes en la comunidad, y se integra a los menores en los mismos, evitando formar guetos.
Entre los objetivos generales que se persiguen con la atención a menores extranjeros no acompañados están los de la intervención cautelar proporcionando acogimiento temporal a las y los menores extranjeros sin familia, aportar la protección necesaria a las y los menores extranjeros en desamparo adecuando los recursos a las necesidades y perfiles de los mismos, o proteger su integridad y seguridad mediante una alternativa de convivencia digna.
También se busca valorar y respetar su propia cultura evitando el sentimiento de desarraigo, y la de los demás, desarrollar o reforzar sus habilidades sociales y cognitivas que faciliten los procesos de razonamiento y toma de decisiones, y facilitar una formación académica y laboral útil para una integración.
