Luis Mayo rinde homenaje a Roger van der Weyden con sus Figuras y alegorías

Europa Press Islas Canarias
Actualizado: miércoles, 6 junio 2007 18:39

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Lagunera Sala Conca, ubicada en la plaza de la Concepción, 21, inaugura el próximo viernes a las once de la noche una exposición individual de pinturas al temple de Luis Mayo (Madrid, 1964), titulada Figuras y alegorías, que permanecerá abierta hasta el 30 del mismo mes.

La parte "principal" de esta muestra rinde homenaje al cuadro El descendimiento, que en la actualidad se encuentra en el Museo del Prado, del pintor Roger Van der Weyden, uno de los artistas más importantes entre los primitivos flamencos del siglo XV. Junto a esta serie, Mayo ironiza y moderniza a una serie de santos ataviados con vestuario actual.

Este artista pinta sus lienzos con una técnica ancestral: el temple a la yema de huevo. En sus depuradas, armónicas y equilibradas obras se fusionan lo antiguo y lo moderno mediante un estilo figurativo y realista y un lenguaje simbólico y metafórico donde prima la imaginación.

Luis Mayo se ha dedicado a estudiar El descendimiento de Roger van der Weyden. Para ello, ha desglosado, analizado y reinterpretado cada uno de los personajes de este cuadro, sacándolos de contexto por parejas, y cambiando sutilmente sus movimientos, poses y gestos, de modo que se pierden las interrelaciones entre algunos de los personajes. Además, el escenario angosto y claustrofóbico del cuadro de van der Weyden -que no es otro sino una caja dorada o un estrechísimo espacio tipo friso- ha sido sustituido por extensos campos de horizonte bajo y amplios cielos crepusculares, otra manera de aminorar la tristeza de la escena del pintor flamenco, para dotar a estas nuevas obras de una gran tranquilidad, equilibrio y armonía.

Mayo también ofrece un amplísimo conjunto de retratos de personas aparentemente normales, pero que, en realidad, son alegorías de distintos santos cristianos, representados -sin aureolas- a través de niños, jóvenes, adultos y ancianos de variados ámbitos socioculturales, lo que sólo se revela mediante sus vestimentas, pues todos ellos están ubicados en el mismo paisaje crepuscular que los personajes esculturales de El descendimiento.

Distintos tributos dan pistas de quién se trata, como la flauta de esa niña tímida vestida de rojo que encarna a Santa Cecilia, la patrona de los músicos; el perro que acompaña al joven San Roque, o la aguijada con la que San Isidro se dispone a arar la tierra. Luis Mayo también representa, entre otros, a los padres de San Juan Bautista, San Zacarías y Santa Isabel, y a las hermanas Justa y Rufina.

El pintor es también doctor en Bellas Artes por la universidad Complutense de Madrid. Ha expuesto su obra individualmente por gran parte del territorio español, especialmente en galerías ubicadas en Sevilla, Madrid, Pamplona, Santander, Valencia, Jerez, Segovia, Málaga, Ourense y Tenerife. Su obra forma parte de las colecciones de arte de La Caixa, el Banco Hispano Americano, el Banco de España, los ayuntamientos de Madrid, Albacete y los Llanos de Aridane y el museo Albertina (Viena), entre muchas otras entidades e instituciones. .

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