SANTA CRUZ DE TENERIFE, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Cabildo de Tenerife se ha marcado de plazo unos ocho o nueve años para cumplir con la directiva europea sobre tratamiento de aguas residuales, ahora mismo con dos 'puntos negros' en Valle de Guerra (La Laguna) y el Valle de Güímar.
Así lo ha manifestado a los periodistas el vicepresidente del Cabildo, Aurelio Abreu, en un receso del Consejo Insular de Administración Territorial (CIAT) en el que se ha explicado a los ayuntamientos la propuesta de Plan Insular de Cooperación Municipal para el periodo 2018-2020.
Abreu ha señalado que el nuevo plan cuenta con un presupuesto de 88 millones para los próximos tres años, 48 aportados desde el propio Cabildo y el resto, por el Consejo Insular de Aguas (CIA) para la construcción de colectores y depuradores.
En esa línea, ha dicho que el objetivo del Cabildo es "cumplir" con la directiva europea sobre depuración, si bien ha admitido que con este plan aún "no es suficiente" y se precisa de la intervención del Ministerio de Fomento en obras de interés general como las que se están terminando en Santa Cruz de Tenerife o Valle de Guerra.
Asimismo, ha destacado el consenso y la colaboración que se ha alcanzado con los ayuntamientos para "agilizar" la tramitación administrativa y sacar las obras "cuanto antes", de tal manera que los proyectos se redactarán en el último semestre de este año para arrancar a partir de febrero de 2018.
Abreu ha apuntado que se deben verter las aguas al mar "de forma limpia" y respetar el ciclo integral, dado que es muy importante para el turismo, el medio ambiente o la agricultura en una isla que ha tildado de "ejemplar".
Por su parte, el presidente, Carlos Alonso, ha informado a los alcaldes de la puesta en marcha de la primera comisión de seguimiento del Fdcan junto al Gobierno de Canarias, tanto sobre la ejecución de los proyectos como de los fondos dirigidos a empleo, además del plan insular de residuos, cuyo concurso ya ha entrado en la "fase última" de preparación.
