Tenerife recuperó 7.863 toneladas de vidrio para su reciclaje en 2007

Actualizado: lunes, 3 marzo 2008 21:01


SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El total de vidrio recolectado en Tenerife durante el año 2007 ha sido el mayor desde los inicios de esta actividad en la Isla. Nada menos que 7.863.390 kilos de vidrio se recogieron el pasado año a través de los cuatro camiones con los que cuenta la Planta de Almacenamiento de Vidrio del Cabildo, la única en la Isla que se encarga de esta tarea. De esta cantidad, 7.085.350 kilos pertenecían al ámbito doméstico y 778.000 kilos al industrial.

Esta planta, que comenzó a funcionar en 1998, tiene capacidad suficiente para recoger todo este material municipio a municipio y trasladarlo a Las Palmas de Gran Canaria, para que la empresa Gestora Canaria de Residuos se encargue de su tratamiento. El jefe de la Unidad Técnica de Inspección de la Corporación, Arturo Arévalo, explica que, año tras año, la recolecta del vidrio ha mostrado un importante incremento, que se ha visto apoyado con el aumento de contenedores al efecto o de camiones para su recogida. En este momento existen cuatro vehículos especializados que recorren la Isla por rutas. Dos de ellos comenzaron esta labor a finales de 2007, por lo que durante casi diez años fueron suficientes la mitad de estos vehículos para realizar la recogida insular.

El procedimiento es sencillo. Cada contenedor (comúnmente conocido como iglú) tiene capacidad para unas 20 toneladas de vidrio, lo que permite un amplio margen de tiempo para su llenado en zonas de menor uso industrial o turístico. Tras recolectar la carga, elevándola con una pequeña grúa, los vehículos la depositan en este almacén de una a tres veces al día, en función de la cantidad y de su ruta.

El delegado en Tenerife de Gestora Canaria de Residuos, Ponciano Ramos, explica que, según el municipio o zona de la Isla, la recogida puede variar de diaria a anual. "No sucede lo mismo que con la basura común, mucho más abundante". Cada vez que se vacía un contenedor se anota el llenado y la fecha de recogida. Eso crea una frecuencia que ayuda a elaborar las listas de recogida en función de la mayor o menor utilización que los ciudadanos le den a sus contenedores. "En el 90 o 95 por ciento de las ocasiones el conductor está seguro de que el contenedor va a estar a más del 80 por ciento de su capacidad", afirma Ramos, por lo que la eficacia del servicio resulta "óptima", asegura.

MÁS CONTENEDORES Y USUARIOS

Los responsables del centro de recogida selectiva y almacenamiento de vidrio del Cabildo han notado una marcada tendencia al alza en los niveles de recepción. Según sus datos, los municipios turísticos son los que más vidrio emplean y reutilizan, pero, en general, todos los ciudadanos comienzan a estar más concienciados sobre la necesidad de su reciclaje, "aunque parecen no estar tan preocupados por cuidarlo como sucede en el caso del papel". Según Arturo Arévalo, son muchos los que rehuyen esta actividad alegando que en sus cocinas no hay espacio para separar cada tipo de residuo. "Excusas. El vidrio apenas ocupa y ya son pocos los productos que vienen en este tipo de material, por lo que reunir unos pocos y dejarlos en el contenedor adecuado no debería ser ninguna molestia", explicó Arévalo.

De hecho, los ciudadanos cuentan, cada vez, con más contenedores cerca de casa y las facilidades "no pueden ser más", pero son conscientes de que existe un porcentaje importante de personas que no sabe reciclar vidrio. "Es muy sencillo", explica el responsable del servicio. "Sólo tienen que tener en cuenta detalles como la diferencia entre el contenedor de envases y el de vidrio. En el primero tiene cabida el plástico, pero en el segundo no.

Tampoco importa que echen las botellas en bolsas, que las laven previamente o que no le quiten los tapones, ni si se rompen o no los envases al depositarlos en el interior del contenedor". "Lo primordial es que traten de reciclar, que del resto ya nos encargamos nosotros". Aunque los datos sean aparentemente positivos, lo cierto es que es necesaria una mayor concienciación en materia de reciclaje "Entre todos estamos pagando por la recuperación de unos envases que no podrán ser reaprovechados si los ciudadanos no son más conscientes de la importancia de colocarlos en los contenedores adecuados", explica Ramos.

Al comprar un envase de vidrio hemos pagado el denominado punto ecológico que aparece en la etiqueta, símbolo que indica que el producto es reciclable y que, en su precio, va incluido un canon para que una empresa se encargue de él adecuadamente. Esto sólo podrá llevarse a cabo si se deposita el envase en un contenedor de vidrio destinado al efecto.