La Unidad de Reumatología Intervencionista de Gran Canaria es pionera en lavados articulares en rodillas y hombros

Actualizado: domingo, 23 marzo 2008 19:36

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Reumatología Intervencionista (URI) del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín ha realizado, desde 2003, 300 lavados articulares de rodilla y hombro, convirtiéndose así en pionera en España en la implantación del lavado de las citadas articulaciones, según informó hoy el Gobierno canario en nota de prensa.

Este procedimiento sirve para mejorar el dolor, la funcionalidad y la calidad de vida del paciente que sufre reuma en las rodillas o en los hombros, pudiendo acceder al tratamiento a un bajo coste y repitiéndose en el tiempo.

El lavado articular es un sistema terapéutico utilizado como tratamiento local sobre articulaciones accesibles y desarrollado, fundamentalmente, en la rodilla. Dicha técnica está derivada y adaptada de los cirujanos ortopédicos.

En cuanto a la aplicación del sistema, consiste en la incorporación lentamente de suero fisiológico entre 4 y 8ºC en las articulaciones mediante una vía de entrada y otra de salida. Actualmente, el lavado articular se usa en el tratamiento de la artrosis de rodilla y, sobre todo, en enfermedades inflamatorias articulares como artritis reumatoide, psoriásica y microcristalinas.

Posteriormente, tras retirar el suero, la rodilla vuelve a recuperar su movilidad y el dolor, que era crónico, va desapareciendo. En cuanto a los posibles mecanismos de acción del lavado articular podrían ser la evacuación de restos cartilaginosos, de fibrina y de microcristales de pirofosfato cálcico, la dilución de sustancias inflamatorias y destructivas o la vasoconstricción intraarticular por enfriamiento, entre otros.

En cuanto a la aplicación del lavado articular en hombro se comenzó a realizar hace dos años, al verse los resultados positivos que ofrecía en las rodillas. En el caso del hombro, se lleva a cabo un lavado-aspiración de calcificaciones en los tendones que conforman el hombro. La técnica es un poco más compleja al requerir control radiológico.

El perfil de los pacientes a los que se aplica la técnica suele responder a personas de edad media que realizan esfuerzos excesivos de hombros y terminan teniendo problemas con la movilidad de los mismos. Sin embargo, el lavado articular evita la realización de artroscopia, una técnica más invasiva.

De todas formas, la Unidad de Reumatología Intervencionista realiza otras técnicas de alivio del dolor que por su complejidad, laboriosidad o duración precisan de un espacio apropiado, tiempo, equipos de radioscopia, neuroestimuladores y personal especializado para la supervisión de los pacientes tratados. Desde su inicio se ha atendido a 900 pacientes y se ha realizado 2.100 tratamientos.