La escritora Espido Freire, a la derecha, conversa con la ponente de la Univerdad Complutense, Teresa Mateos, a la izquierda, antes de participar en el II Congreso Internacional MultiLingúe de Escritura Creativa de la UR - EUROPA PRESS
LOGROÑO, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La escritora Espido Freire ha indicado que "no estaba en contra" de la Inteligencia Artificial "como herramienta" pero "si de la aplicación en determinados puntos". De hecho, ha asegurado que en los másteres que imparte "está no solamente prohibida en el proceso final, sino en los procesos de construcción".
Espido Freire ha ofrecido estas declaraciones a los medios de comunicación antes de impartir la conferencia plenaria 'Toda mi vida he escrito: perfil, tópicos y desafíos de quien estudia Creación Literaria en la actualidad' dentro del II Congreso Internacional Multilingüe de Escritura Creativa organizado por la Universidad de La Rioja en el marco del Proyecto 'Valle de la Lengua-Campus Valle de la Lengua'.
Ha asegurado que se trata de uno de sus temas "predilectos, y por que el que, además, he luchado junto con otros profesores, docentes y escritores durante muchos años, que es la creación literaria, o en este caso la escritura creativa, su docencia, sus dificultades y sus retos".
Entre estos retos ha expuesto que en España "hay muy poca tradición en cuanto a talleres y en cuanto a sistemas individuales y menos profesionalizados".
"Cuando entramos en el mundo de la profesionalización y también de la docencia superior de los grados posgrados necesitamos generar muchas veces sistemas que no existen o que cuando existen tienen que ser adaptados para una realidad europea en este caso más concretamente España y que también sean adecuados para una realidad editorial que es totalmente diferente a la que tenemos en Latinoamérica o la que tenemos en Norteamérica", ha añadido la autora.
También ha indicado que "hay otro gran problema como son las expectativas". "Tenemos alumnos que provienen de otras carreras, que son adultos y que su gran sueño desde siempre ha sido convertirse en escritor, y manejar eso es complicado", ha admitido.
En este punto, ha señalado que "sabemos que hay muchísima oferta por parte de personas que desean escribir y que desean ver su nombre publicado y nosotros no estamos ahí para publicar, estamos ahí para enseñarles a tener nuevas oportunidades y demás".
También ha destacado que existe un "auge en la autoformación, del autodidactismo, que ha sido una de las formas principales de educación en creación literaria, y que no está precisamente ayudando, porque se mezcla, por un lado, el bajo nivel, muchas veces educativo, de esos cursos o de esas lecciones", sin olvidar "las altas expectativas; la sensación de que todo modelo de éxito se puede aplicar a cualquier persona; y bueno, los modelos de éxito son excepciones".
"TENEMOS MUCHAS PUBLICACIONES"
Sobre si hay demasiados escritores, Espido Freire ha señalado que "no tenemos muchos escritores lo que tenemos son muchas publicaciones que es diferentes; es decir tenemos muchas y muchas novelas y también muchos libros de no ficción que se dedican a nichos muy concretos, que en sentido estricto pueden ser escritores, pero cuando hablamos dentro de la literatura, tomándonos en serio una obra y un autor que puede llegar a trascender o que puede llegar a ser importante en la historia de la literatura, siempre ahí el número se ha reducido mucho".
"Lo que tenemos ahora mismo es mucha oferta de personas que quieren escribir y también mucha oferta por parte de las editoriales", ha añadido, recordado que "las tiradas son más cortas, los nichos de mercado están más estudiados y también lo que permiten son fenómenos que no siempre son literarios, sino que tienen que ver con otros procesos".
LA IA EN LA LITERATURA
Preguntada por los periodistas acerca de si la inteligencia artificial hay que verla como una amenaza para la literatura, ha señalado que la IA "lo que amenaza son los derechos de autor, amenaza la creatividad y amenaza los procesos cognitivos, por lo que en muchos aspectos es peligrosa, pero también es una gran ayuda a la hora de sintetizar, a la hora de trabajar a unos niveles diferentes que no sean los creativos y desde luego en ningún momento yo estoy en contra del uso de la inteligencia artificial en según qué elementos".
Ha matizado que "con la creatividad nos encontramos con un problema, porque no ha costado mucho fijar qué es el concepto de derecho de autor y cuál es precisamente la parte que eso beneficia al autor, y la inteligencia artificial los están triturando sin ningún tipo de normativa y ahora mismo también sin ningún tipo de acotación futura".
Espido Freire ha insistido en que no estaba en contra de la IA "en general", si bien ha precisado que "es mis másteres está no solamente
prohibida en el proceso final, sino en los procesos de construcción; es decir, en lo que se llama ahora el diálogo con los distintos chats o las distintas herramientas". Todo ello, porque "no podemos controlar qué es lo que van a hacer luego estos alumnos en su carrera profesional, y dentro del apartado de la docencia, la inteligencia artificial aplicada a la creatividad ofrece profundas dudas éticas, morales y creativas".
La escritora ha indicado que "no soy nada amiga de ideas tan radicales como prohibir, pero en este caso es que considero que exactamente igual que el plagio está prohibido y es causa de expulsión, la inteligencia artificial en estos momentos es muy similar". De hecho, "tiene un elemento todavía más nocivo, que es la inhibición de la creatividad propia, que es lo que intentamos exacerbar en estos másteres", por lo que ha concluido que "no estoy en contra la de herramienta, sino en contra de la aplicación de la herramienta en determinados puntos".
IA CONTRA EL HUMANO
Precisamente, dentro del Congreso ha intervenido Teresa Mateo, de la Universidad Complutense, ha dado a conocer un investigación experimental realizado también con un equipo de la UNED sobre lo que representa la inteligencia artificial en términos de creatividad.
Para ello, ha explicado que se hizo un experimento "un poco divertido y rompedor", por el que "se puso a competir a un escritor consagrado, un premio 'Alfaguara', como Patricio Pron, con la inteligencia artificial, siendo los evaluadores críticos literarios, considerando ganador al humano". "Si que se identificaba completamente que en los patrones fijos de la inteligencia artificial no había creatividad ninguna", ha concluido.