LOGROÑO, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Logroño se vestirá de motivos relacionados con el vino, como esculturas e incluyendo un 'jardín de baco', y recuperará bodegas y lagares. Se trata de algunas de las medidas incluídas en un plan para convertir la capital riojana en "destino piloto del enoturismo", según informó hoy la consejera de Turismo, Aránzazu Vallejo.
El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, firmó un convenio de colaboración con la responsable de Turismo del Ejecutivo riojano por el que se invertirán 2,4 millones de euros en un Plan de Enoturismo para Logroño, financiado a partes iguales entre estas dos administraciones y el Estado. Durará tres años.
Revuelta concretó que el plan incluirá un Manual de Calidad Turística para las Bodegas. Una acción que se completará con la rehabilitación y adecuación del calado de San Gregorio y puesta en valor de lagares urbanos.
Además, está previsto "tematizar" espacios de la ciudad con motivos vinícolas, de forma que la ciudad refleje la "imagen" deseada en este plan. Algunas calles de la ciudad, como Laurel, San Agustín, San Juan y San Agustín, y el Mercado de San Blas tendrán su proyecto específico.
Otros puntos incluidos en el plan son un Centro de Recepción de Visitantes en el entorno del Revellín, un programa de márketing y comercialización y otro de comunicación para dar a conocerlo en ferias, el sector turístico y medios de comunicación.
Vallejo añadió que el turista enológico es alguien con un nivel medio-alto, que organiza sus viajes de forma independiente, en el 96 por ciento de los casos visita las bodegas, en el setenta compra vino y, también en el setenta por ciento de los casos, consume vino y pinchos.
