Mañana está previsto el juicio por el presunto abuso de una chica declarada "incapaz", que podría ser a puerta cerrada

Actualizado: domingo, 7 septiembre 2008 13:32

LOGROÑO, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial tiene prevista para mañana la vista oral contra un hombre que, presuntamente, abusó sexualmente de una chica declarada "incapaz", y para el que el Fiscal pide once años de cárcel y el destierro de Logroño. El acto podría ser a puerta cerrada.

Según relata el escrito de acusación, A.J.M tuvo una relación de pareja con su víctima de 2001 a 2004. Ésta, indica el Fiscal, se basaba en el dominio que el acusado ejercía sobre ella, "importando poco" los deseos de ella, que padece un trastorno esquizoide de la personalidad por el que fue declarada "absolutamente incapaz".

El día de los hechos que ahora se juzgarán la mujer vivía en un piso tutelado y él, en virtud de medidas cautelares, no podía acercarse a ella más de doscientos metros, ni tampoco a su domicilio o lugar de trabajo.

A pesar de esto, el acusado fue a un bar cercano al lugar de trabajo de ella el 4 de junio de 2007. Cuando ella entró, le instó al dar un paseo y ella se negó poniendo escusas, como que le dolía la cabeza o tenía que ir al psicólogo. Ella le contestó "con la esperanza de que si era simpática él se marcharía", explica el Fiscal.

Lejos de lograrlo, siguiendo el relato de la acusación, él se la llevó al parque del Ebro y le dijo que tenían que tener relaciones como regalo de cumpleaños para él, y porque era bueno para ambos.

Ella no tuvo la posibilidad de negarse "por la carencia de medios personales", señala el Fiscal a la vez que indica que de esta misma manera él había logrado sexo con ella en los cuatro meses anteriores, al menos en cuatro ocasiones.

Para el Fiscal, estos hechos constituyen un delito de quebrantamiento de medida cautelar, por el que le pide un año, y otro delito continuado de abuso sexual con penetración, por el que le pide diez. La chica ha renunciado a indemnización. El Fiscal también pide que el acusado no pueda vivir en Logroño ni comunicar con ella durante diez años.