La novia de J.O espeta a su presunto asesino: "No eres nadie para que gaste un minuto de mi vida en joderte a ti"

El procesado, O. P. R (c) visto desde una pantalla durante la primera jornada del juicio por el Caso Entrena
El procesado, O. P. R (c) visto desde una pantalla durante la primera jornada del juicio por el Caso Entrena - Alberto Ruiz - Europa Press
Europa Press La Rioja
Publicado: lunes, 19 junio 2023 15:21

   LOGROÑO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La novia de J.O, desaparecido tras, presuntamente, ser asesinado por O.P, en el conocido como 'Caso Entrena' ha espetado hoy al acusado, mirándole directamente a la cara: "No eres nadie para que gaste un minuto de mi vida en joderte a ti".

   Fue la persona que denunció la desaparición de J.O la noche que, presuntamente, le asesinó O.P y, hoy, en un desgarrador testimonio, ha llegado a mirar varias veces a la cara al presunto asesino en la primera sesión del juicio, por jurado popular.

   Tras negar rotundamente que le robasen monedas a O.P ha aseverado mirando al acusado a la cara: "Es imposible que a mi me encuentren ni tus monedas, ni armas".

   Ha negado, también, que obtuviera droga con las monedas, y billetes, de O.P (aunque el vendedor así lo ha contado). Ha asegurado que fue, después de desaparecido su novio, cuando supo que O.P creía que le habían robado.

   Ella y J.O llevaban cinco meses de pareja, vivían juntos y, el 29 de julio del 2021, ella presenció los mensajes de WhatsApp, algunos de audio, en los que O.P le pedía que le pagara el dinero que le debía.

   J.O le dijo que sacaría al perro y aprovecharía para darle el dinero "y en diez minutos volvía". Cogió el coche porque acostumbraba a sacar al perro en un descampado.

   A la media hora ella empezó a impacientarse, así que le llamó, pero el teléfono estaba apagado; algo que le sorprendió porque había estado cargándolo toda la tarde.

   Intranquila, fue a casa del acusado y, cuando llegó, vio el coche de su novio y, lo que más le sorprendió, que el perro estaba dentro atado con la correa y sin collar; algo que él, ha insistido, nunca habría hecho, porque incluso tenía la costumbre de pasearlo suelto y ella se lo recriminaba.

   Llamó a O.P y éste le dijo: "No, no si no ha venido. Espera que bajo". Abrió la puerta "en calzoncillos, sudado", diciendo que no había llegado a entrar". "Qué me estás contando", le dijo ella.

   Comenzó una noche de llamadas y mensaje de WhatsApp, el último que ha leído el fiscal a las siete de la mañana en el que ella le imploraba a O.P: "Ayúdame, que no le ha hecho nada mal a nadie".

   Al día siguiente llamó a un conocido (que hoy ha testificado hablando del robo de las monedas por parte de la pareja) y fue en esa llamada, ha asegurado ella, cuando se enteró de las sospechas de robo.

   "Sabes que no he robada nada a nadie, y si sabias que pensaba eso por qué no me has llamado", ha asegurado que le dijo. Él ya había contado que la conversación sucedió con insultos.

   A los tres días, un vecino le contó que su hermana, vecina del acusado, había oído gritos de auxilio esa noche. Entonces, volvió a llamar a la Guardia Civil y se fue a llamar a la puerta de la vecina.

   Cuando llegaron los agentes salía de su casa el ahora acusado y, mientras ella clamaba que no lo dejaran ir, los agentes le explicaban que no lo podían retener. Tuvo que venir una ambulancia a atenderla.

   "Me volví loca, llamaba a la Guardia Civil y a los seis días lo detuvieron; el sufrimiento no me lo va a quitar nadie, no hay derecho" ha clamado al tiempo que ha señalado: "Le ha quitado la vida a una persona que tenian 31 años".

   "Llevo dos años callada, yo tenía una vida y él estaba empezando una vida conmigo; era feliz, el único error fue relacionarme con este señor", ha aseverado insistiendo en no tener relación con el robo de monedas o armas.

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado