LOGROÑO, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La diputada regional y portavoz de Agricultura y Ganadería del PP de La Rioja, Raquel Sáenz, ha subrayado este miércoles que el Gobierno regional "contribuye a mejorar la rentabilidad de las explotaciones ganaderas riojanas con nuevas medidas que generan un importante ahorro económico para el 60% de los ganaderos riojanos, y subvencionan el coste de los seguros por retirada de animales en el caso del resto".
En este sentido, ha explicado que la reciente decisión del Gobierno regional de ampliar las zonas de especial protección para la alimentación de las especies necrófagas a 95 municipios "con la posibilidad de depositar en ellas los animales de ovino, caprino y equino, y desde este año también los bovinos menores de 48 meses en el momento de su muerte, permite que un total de 705 ganaderos riojanos no tengan que realizar el seguro obligatorio de retirada de cadáveres, con el consiguiente ahorro que supone para los ganaderos".
Con la puesta en marcha de esta medida, serán 500 aproximadamente los ganaderos riojanos que sí tendrán que suscribir el seguro de retirada de cadáveres, "por las características de sus explotaciones". Si bien, ha apuntado que la Consejería de Agricultura Ganadería y Medio Ambiente cuenta con una partida presupuestaria de 580.000 euros para subvencionar estos seguros y la Entidad Estatal de Seguros Agrarios aportará 437.000 euros, "entre ambas el 80% del coste total del servicio".
Raquel Sáenz ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa en la que ha apuntado que el Gobierno regional del Partido Popular, pese a la actual situación económica, "ha hecho, hace y seguirá haciendo un gran esfuerzo económico para continuar apoyando a los ganaderos riojanos, un sector clave para el desarrollo de nuestros pueblos".
Así, ha recordado que el PP riojano "está en permanente contacto con el sector agrícola y ganadero, es sensible a sus demandas y trabaja junto a los profesionales del sector para que sus explotaciones sean cada vez más competitivas".
En este sentido, ha explicado que tras los buenos resultados cosechados "desde el punto de vista de la mejora ambiental; de la conservación de especies como el buitre leonado, el alimoche, el águila real, el milano negro y el milano real; así como en una mejor gestión de los animales muertos", se amplía ahora esta zona para la alimentación de especies necrófagas, puesta en marcha en 2012 con una extensión de casi 215.000 hectáreas.
Unos espacios donde, previa autorización de la Consejería, los ganaderos pueden dejar los cadáveres de ovino, caprino y equino que en régimen extensivo se crían en los municipios incluidos en las citadas zonas de protección.
Raquel Sáenz ha puesto en valor la capacidad de la Consejería para, desde 2001, fecha en la que se modifica la normativa europea al respecto, buscar soluciones a las demandas planteadas por el sector en materia de recogida de animales.
