Archivo - Recuperación de un silo de grano en un Museo de Arte Contemporáneo en Noruega - ALAN WILLIANS - Archivo
LOGROÑO, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Uno de los arquitectos responsables de transformar un silo de grano de 1935 en el Museo de Arte 'Kunstsilo' en Kristiansand (Noruega), Héctor Mendoza, de 'Mendoza Partida Arch Studio', ha afirmado que "el patrimonio es un valor que se tiene que conservar y los arquitectos tenemos que estar al servicio de eso, de preservar lo que es patrimonial, y lo que tiene importancia para un entorno".
Mendoza, en una entrevista a Europa Press, ha señalado que a la hora de abordar, intervención patrimonial "hay que entender lo que se necesita en ese momento, la ciudad, el entorno y los medios que se tienen", sobre todo "porque ahora se toca menos el patrimonio, a lo que hay que unir que supone también un tema de recursos y de sostenibilidad".
El arquitecto presenta el proyecto noruego, a las 19,15 horas, en las 'XXIII Jornadas Internacionales de Intervención en el Patrimonio Histórico-Artístico - Palimpsesto. Recuerdos presentes', que ha organizado el Colegio Oficial de Arquitectos de La Rioja (COAR). En el mismo, además de su estudio, que dirige junto a Mara Partida, trabajaron el 'BAX Studio', liderado por Boris Bezan, y 'Mestres Wáge Arquitectes', con Maria Mestres y Magnus Wáge.
Ha destacado que para un proyecto "tan grande" como este se han unido estos despachos, todos con sede en Barcelona, para "tener más músculo y más capacidad de más solvencia técnica a la hora de responder la complejidad del mismo". También ha puesto en valor que al final componen un "equipo con el que llevamos más de 20 años trabajando en proyectos en el extranjero".
Ha recordado que todo se inició, en 2016, concurriendo a un concurso internacional al que se presentaron 120 equipos, de los que "seleccionaban las cinco propuestas para pasar a una segunda fase, y de esa, fuimos finalmente escogidos para desarrollarlo".
El origen de la iniciativa parte por el hecho de que Noruega "tiene
disposición al desarrollo de equipamientos culturales para regenerar una zona, algo que por ejemplo ya se hizo en el puerto de Oslo, creando una ópera luego una biblioteca, un museo, y también viviendas; y eso mismo pasó en Kristiansand donde se sitúa el museo que desarrollamos nosotros, donde buscaban darle uso al silo que se había quedado obsoleto en el antiguo puerto industrial".
"Este silo - ha proseguido Mendoza- antes de demolerlo, prefirieron porque tiene como un valor histórico y patrimonial, transformarlo en un museo de arte contemporáneo, lo que supuso el reto principal, unido a ordenar los espacios urbanos y otros equipamientos, como una escuela de música que también estaba en el proyecto".
De hecho, ha asegurado que "la transformación del silo en sí era como lo que más nos ocupó, ya que era difícil meter en un cilindro obras de arte". Se trataba de "preservar, además, el entorno, transformar el interior de tal manera que los visitantes no solo fueran a un museo sino que fueran a un museo dentro de un silo, que al final se convierte en una experiencia para el visitante".
La intervención conserva la estructura funcionalista original e incorpora un atrio central, una escalera helicoidal y un mirador, combinando innovación y sostenibilidad mediante estrategias pasivas de iluminación y aprovechamiento de la inercia térmica del hormigón. Kunstsilo alberga más de 7.000 obras repartidas en tres colecciones y ofrece espacios culturales complementarios, consolidándose como un referente del arte contemporáneo en el sur de Noruega
Se trata de un proyecto que les ha hecho merecedores, entre otros, del Premio de Arquitectura Española 2025 del CSCAE por su equilibrio entre conservación, innovación e inclusión social, pero "si muy importante también para los arquitectos que el mismo gremio te reconozca y valore tu trabajo, también lo es que ha sido muy bien acogido, hasta el punto que es uno de los museos más visitados del norte de Europa".