Restaurado el retablo de la ermita Virgen de los Remedios de Gutur, situada en Aguilar del Río Alhama

Actualizado: jueves, 3 abril 2008 12:13

LOGROÑO, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Caja Rioja ha recuperado el retablo de la Ermita Virgen de los Remedios de Gutur, situada en Aguilar del Río Alhama. Se trata de una obra barroca, de finales del siglo XVII, restaurada dentro de las actuaciones recogidas en el convenio que la Fundación Caja Rioja firma anualmente con la Diócesis riojana.

Las labores de restauración, realizadas por Aitor Ferrero y Cristina Eguía, han consistido en eliminar los xilófagos, desencajes, desplazamientos y pérdidas de volúmenes y elementos ornamentales.

El retablo tenía una sujeción precaria de su panel central. La cornisa del zócalo sufría de faltas de soporte. Existía, además, un desplazamiento de los paneles del fondo de las dos columnas, posiblemente producido por dos soportes metálicos que en el pasado se añadieron para sujetar lámparas. Las aletas laterales se encontraban ancladas de manera precaria y tenían diferentes faltas de soporte en el entablamento.

También había fallos en la plata del retablo, posiblemente producidos por una limpieza inadecuada ante su ennegrecimiento, que dejaban al descubierto el bol de las columnas, así como un repinte en la moldura inferior del retablo.

Se han limpiado y eliminado los repintes, deposiciones de insectos y la talla central ha sido saneada. Se ha desinfectado y consolidado el soporte de madera. Por último, se han eliminado elementos añadidos y se han reintegrado los volúmenes, así como las policromías perdidas.

Una de las características más interesantes del retablo es la recuperación de las policromías. Se ha reintegrado cromáticamente según el original, algunas doradas y de oro fino. También se ha reintegrado la plata perdida de los fustes de las dos columnas centrales.

CARACTERÍSTICAS DEL RETABLO.

La Ermita Virgen de los Remedios reúne gran devoción en la localidad de Aguilar del Río Alhama; cuenta con un retablo compuesto por zócalo, un cuerpo y ático, columnas corintias de fuste salomónico con ramas de vid y racimos de uvas.

Formado por pilastras con fruteros y hojarasca, el zócalo está constituido por cuatro ménsulas con motivos vegetales que se rizan y enrollan entre sí; de algunos de ellos asoman rostros mitológicos en plata que destacan sobre lo dorado. En el centro, un águila bicéfala sobre la que se sitúa un corazón herido por una flecha.

El cuerpo se organiza en torno a una hornacina central abierta también hacia la sacristía, con pilastras marmolizadas en azul que se sitúan tras unas columnas corintias de fuste con uvas y hojarasca. La hornacina se flanquea por cuatro grandes columnas salomónicas, las más externas totalmente doradas y las internas con el fuste en plata que se ha perdido y la ornamentación en oro. El resto se compone con decoración en fruteros plateados destacando un angelote que se asoma entre los motivos vegetales sujetando un racimo de uvas. En el ático, Cristo crucificado del siglo XVIII rematado por dos ángeles polícromos.