Actualizado 18/04/2008 19:09

Doce empresas buscan mercado en Arabia Saudí para introducir dulces, cosméticos y tecnologías madrileñas


MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

Una delegación de 12 empresas acompañadas por la Cámara de Comercio de Madrid parte hoy a Riad con el objetivo de diversificar las exportaciones a este mercado, hasta la fecha muy dependientes del cemento y otros materiales de construcción.

La institución cameral madrileña considera que la demanda del mercado saudí se inclina por los productos de gran consumo, como los dulces y los cosméticos, si bien también se muestra receptivo al desarrollo tecnológico de las empresas madrileñas.

Esta delegación se reunirá allí con diversas empresas saudíes hasta el próximo martes, día 22, en un encuentro empresarial organizado por la Cámara de Comercio, en colaboración con Caja Madrid Empresas.

Integran este grupo cuatro empresas de aplicaciones de tecnología industrial; cinco compañías de tecnologías de la información y la comunicación, y la constructora Proyeco.

PERSPECTIVAS DE BONANZA

En general, a las 12 empresas madrileñas que acuden en esta delegación de la Cámara de Comercio les anima el hecho de que la economía de Arabia Saudí está experimentando un fuerte ritmo de crecimiento en los últimos años, con una media de 5,35% en los últimos años, así como el carácter abierto de su economía.

Si bien el Fondo Monetario Internacional considera a Arabia Saudí como un país en vías de desarrollo, lo cierto es que su renta per capita aumenta rápidamente, ya que si en 2003 era de 9.600 dólares (unos 6.000 euros), en 2006 se situó en 13.731 dólares (unos. 8.670 euros).

Este auge económico saudí está sostenido, no solo por la creciente demanda internacional de petróleo, sino también por crecimiento del sector privado saudí, el desarrollo del mercado de capitales, y la participación del sector público y privado en los grandes proyectos de infraestructuras. Así, sus niveles de crecimiento y su potencial apuntan a que Arabia Saudí va a disfrutar de un gran periodo de bonanza a corto y medio plazo.

Además, Arabia Saudí pretende posicionarse para el año 2010 entre una de las diez países con mayor capacidad de captación de inversión extranjera. En concreto, pretende atraer 400.000 millones de dólares (unos 261.000 millones de euros) por medio de inversiones en los sectores relacionados con proyectos industriales, transporte, energía y combustible, y construcción.

SEIS PROYECTOS DE CIUDADES ECONÓMICAS

Las compañías madrileñas del sector de la construcción que viajan a Riad podrán conocer de primera mano el boom de la construcción que está viviendo Arabia Saudí, con un crecimiento anual del 7% que se espera que continúe hasta 2010. Aunque el cambio pude ser menos visible que en sus vecinos Qatar o Emiratos Árabes Unidos, solamente las inversiones necesarias en viviendas para el año 2020 alcanzarán los 320.000 millones de dólares (unos 188.000 millones de euros), según la Autoridad saudí para las Inversiones (Sagia).

A esto se suma la puesta en marcha de seis megaproyectos o ciudades económicas que permitirán convertir a este país en un importante centro de negocios internacional. Sagia estima que estas ciudades económicas atraerán inversiones por valor de 80.000 millones de dólares (unos 51.000 millones de euros) y que crearán más de un millón de empleos en los próximos 10 y 20 años.

Entre los proyectos más importantes están la Ciudad Económica Rey Abdulla, situada en la costa del Mar Rojo y con un presupuesto de 168 millones de euros, que contará con un importante puerto, zona de negocios (con casi cuatro millones de metros cuadrados para oficinas) y una zona comercial que albergará unos 50.000 comercios. También cabe destacar la Ciudad Económica de Hail, que pretende convertirse en el principal nudo logístico de Oriente Próximo y que espera inversiones cercanas a los 8.000 millones de euros; y la Ciudad Económica de Jizan, que construirá, entre otros, un complejo para la fabricación de aluminio que creará 12.000 empleos y prevé producir unas 700.000 toneladas anuales de aluminio.

Otro sector con potencial de demanda de importaciones es el de infraestructuras, gracias en gran medida al plan de privatizaciones puesto en marcha por el Gobierno saudí. En concreto, destacan las oportunidades de negocio que se abrirán en el sector del agua, en un país que encabeza la lista de los mayores consumidores de agua desalinizada y cuya población crece un 46% por encima de la media mundial.

Así, para poder aumentar la producción de agua desalinizada y satisfacer las crecientes necesidades del país, Arabia Saudí busca uniones de entidades públicas y empresas privadas para acometer proyectos de producción y distribución de agua. En concreto, se estima una inversión necesaria de 3.700 millones de dólares.

A este potencial importador que presenta la economía saudí hay que añadir el hecho de que el comercio exterior en el país goza de una gran libertad: apenas hay trabas y no hay restricciones a la entrada y salida de fondos por repatriación de beneficios o envíos de salarios, ayudas, etc. Además, las autoridades saudís han suavizado el requisito que obliga a la inversión inicial extranjera sea igual a la nacional a la hora de crear empresas con capital extranjero, y han reducido a menos de la mitad el gravamen de Impuesto de Sociedades aplicable a los proyectos de inversión extranjera, en concreto, desde el 45% al 20%.

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