MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Un tercio de los hogares madrileños tiene más de un vehículo, pero el uso que se le da a los coches para desplazamientos diarios ha disminuido con respecto a 2005, según la encuesta de consumo que la Cámara de Comercio de Madrid realiza sistemáticamente entre un millar de consumidores madrileños desde 1993.
En esta ocasión, la encuesta de consumo de la Cámara de Madrid analiza la evolución del mercado de automóviles para uso familiar a lo largo de los últimos 15 años, hasta el pasado mes de marzo. Así, el estudio cifra en el 35 por ciento las familias de la región que cuentan con más de un coche, mientras que hace 15 años esta cifra era sólo del 22 por ciento.
En concreto, el promedio de vehículos por familia ha pasado de 1,35 en 1993 a 1,5 en marzo de este año, crecimiento especialmente acusado entre las familias de clase media así como en aquéllas formadas por miembros jóvenes.
Además,, mientras el 57 por ciento de los madrileños usa el coche a diario, hace tres años este porcentaje ascendía al 61 por ciento. Este retroceso es la consecuencia combinada de la mejora de las infraestructuras de transporte público, el encarecimiento del petróleo y la mayor concienciación medioambiental.
Sin embargo, el informe revela también que el uso del coche para los desplazamientos de ocio los fines de semana ha aumentado del 12 por ciento de hace tres años al 16 por ciento actual. La única variable que se mantiene estable en este periodo es la del 4 por ciento de madrileños que dicen usar el coche sólo para viajar.
Según la Cámara, estos datos varían "de forma significativa" en función de quién sea el usuario del vehículo. Así, el cabeza de familia utiliza el coche de forma más masiva en sus desplazamientos laborales, mientras las amas de casa lo hacen sobre todo para las compras y para el transporte de los hijos.
En cuanto a las razones que aducen los madrileños para el uso diario del coche, un 49 por ciento señala que es por la mala comunicación entre su casa y el lugar de trabajo, un 29 por ciento afirma que tardaría demasiado en transporte público, otro 12 por ciento alega problemas de horarios, y el 10 por ciento restante aduce que es por comodidad.
COMPRAR UN VEHÍCULO
En cuanto a las compras de vehículos en el panorama actual de recesión económica, la encuesta revela que el 8 por ciento de los hogares madrileños se han embarcado en la adquisición de uno en los últimos seis meses.
Históricamente, entre 1998 y 2001 se expandieron las ventas en el sector, con su punto de inflexión en septiembre de 2001 cuando el 10,7 por ciento de los hogares compraron coches. Desde 2002 y hasta mediados de 2003 se produjo un acusado descenso de las ventas, que se recuperó en los siguientes tres años.
Así, el año pasado tan sólo el 6,5 por ciento de las familias de la región compró un coche, tendencia que sufrió un repunte de dos puntos entre el pasado octubre y marzo. En todo caso, el perfil de la curva de compras de automóviles en la Comunidad de Madrid refleja una prolongada etapa de bonanza, lo que explica que la renovación de parqué automovilístico se haya mantenido un buen ritmo a lo largo de los últimos siete años, de manera que la edad media de los vehículos en la región es de seis años en la actualidad.
En concreto, las compras más recientes se dirigen al segmento de vehículos de uso privado de mayor precio, como son los monovolúmenes y los todoterrenos. Además, es el cabeza de familia quien continúa concentrando las adquisiciones de vehículos en el último semestre, ya que es el titular del 68 por ciento de las nuevas matriculaciones.
Ahora bien, el 24 por ciento de los madrileños que compraron un vehículo en los últimos seis meses se decidieron por un modelo de menor precio al que habían pensado en un principio, mientras el 19 por ciento optó por comprarse un vehículo de ocasión frente a la idea inicial de llevarse uno nuevo, y un 17 por ciento cambiaron de idea a la hora de amortizarlo y formalizaron una compra a crédito frente a la idea inicial de pagar la totalidad de su importe a la firma del contrato de compra. Por último, el 30 por ciento de los madrileños que compraron un coche en el último semestre cambiaron de idea al concretar la transacción.
