MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de una veintena de miembros del Partido de los No-Fumadores (PNF) e integrantes de varias organizaciones afines se manifestaron hoy en la madrileña Puerta del Sol por la defensa de los derechos de los no fumadores, así como para reividicar que se cumplan las medidas que la Ley Antitabaco establece en España.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la presidenta de la asociación nofumadores.org, que también se sumó a la concentración, Raquel Fernández, explicó que la manifestación de este mediodía, --que coincide con la celebración del Día Mundial sin Tabaco--, pretende "criticar la dejadez por parte de las comunidades autónomas de hacer que se cumpla la Ley", y reivindicó la necesidad de "establecer una Ley más valiente políticamente".
Así, señaló que como recomendaba el Parlamento Europeo, los estados miembros de la Unión Europea deberían establecer una normativa de espacios "cien por cien libres de humo de tabaco", y subrayó que al igual que ya había sucedido en países como Italia, Irlanda, Finlandia y Reino Unido, España debería aprobar "una ley que realmente proteja la salud del no fumador".
"Hoy por hoy en España mueren al año 3.000 fumadores pasivos, una cifra a tener en cuenta que se equipara casi con los accidentes de tráfico. La gente muere por tabaquismo pasivo y parece algo inocuo porque no sale en los medios de comunicación", lamentó.
Por su parte, Francisco, una de las personas que acudieron a la protesta, reconoció que acudía todos los años a esta concentración, y que con su presencia quería "remover la conciencia de las autoridades". "Yo era fumador, lo dejé hace muchos años y odio el tabaco a muerte porque tengo varios familiares que ya no lo cuentan", aclaró.
En esta línea, dijo que uno de los motivos por los que es tan crítico a este hábito de muchos ciudadanos es por el "dolor" que sentía porque sectores de población como los más pequeños tuviesen que "pagar sus consecuencias", y subrayó que para él, el tabaquismo es "el peor mal de la humanidad".
Cerca de él se situaba Jorge, un joven madrileño que nunca ha fumado y quien señaló que esto le parecía "uno de los peores vicios", además de una práctica "totalmente incoherente", puesto que no tiene "ninguna finalidad".
Además, se felicitó por haber transmitido a los miembros fumadores de su familia su aversión a este hábito, motivo por el que muchos de ellos habían dejado de fumar, y añadió que a él el humo del tabaco le afectaba "en el trabajo y en el tiempo de ocio".
POr último, criticó el estado en que se encontraba España a nivel europeo en esta materia y afirmó que pese a que en nuestro país "la gente está totalmente concienciada", no se resigna "a tomar medidas".
