Ayuntamiento podrá reducir el horario de locales o no dar más licencias en zonas donde haya mucho ruido nocturno

Actualizado: martes, 22 diciembre 2009 14:23

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Hasta 2015 se actuará en 43 zonas prioritarias donde existen conflictos entre los niveles de ruido y los usos prioritarios del suelo

MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid podrá reducir el horario de los locales de ocio o no dar más licencias en zonas donde haya una alta saturación de ruido nocturno, dentro del Plan de Acción en Materia de Contaminación Acústica 2010-2015, presentado hoy por el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella.

Ésta es una de las cinco líneas de actuación que recoge el Plan, que comienza haciendo un análisis de las medidas tomadas en este sentido durante los últimos 30 años e identificando después las zonas donde es más urgente actuar, tomando como base tanto el Mapa Estratégico del Ruido, que refleja las mediciones de decibelios reales, y las Áreas Acústicas, que reflejan los límites de contaminación acústica permisibles en función del uso predominante del suelo.

Así, en aquellos lugares donde se superen los límites permitidos por la Ley del Ruido --55 decibelios de media ponderada entre las 11 y las 7 horas en zonas residenciales--, el Consistorio actuará en diferentes sentidos.

En el caso concreto de que el exceso sea causado por la presencia de locales de ocio nocturno, se podrá estudiar si hay que mejorar la insonorización de los bares o si se deben tomar medidas más drásticas como no conceder más licencias o, incluso, reducir el horario de apertura para evitar sobre todo que la gente permanezca en la calle hasta altas horas de la mañana.

POR DÓNDE EMPEZAR

De momento, el Consistorio comenzará a trabajar en Aurrerá, Azca, Chueca, Almagro y otras zonas del distrito Centro donde ya se están concluyendo los análisis del ruido real. En cualquier caso, aún se debe estudiar exactamente cuántos bares podrían verse afectados por este tipo de medidas.

Tampoco se ha determinado aún cuántas horas de negocio podrían llegar a perder estas empresas, ya que el Consistorio tiene que elaborar todavía la fórmula matemática para calcular cuántas horas antes debe cerrar un local para cumplir los decibelios máximos cuando entra el horario nocturno. Es decir, que a más ruido en la calle por encima de lo permitido, más horas se restringirá su horario de apertura.

Sin embargo, el primer edil avanzó que las medidas podrían llegar incluso a un "paulatino desplazamiento" de las zonas de ocio hacia lugares que no tengan un uso prioritario residencial, si bien no se puntualizó más sobre este extremo ni sobre si supondría la creación de 'polígonos del ocio' como podría ser Polvoranca.

CONJUGAR INTERESES

"Hasta ahora, si un local cumplía el límite de ruido en su interior no se podía hacer nada aunque las actividades asociadas superaran lo permitido. Ahora también se mira eso, y habrá diferentes horarios de cierre según la saturación de ruido de los locales sumados al efecto de la gente que entra y sale de los mismos", explicó Gallardón.

Además, añadió que "cuando surge un conflicto entre actividades el Ayuntamiento no puede mantener un actitud equidistante. Si el Plan General dice que una zona es residencial, los derechos de vecinos y comerciantes no son iguales, sino que hay un uso predominante del suelo y, por tanto, existe la obligación de limitar o prohibir los usos que choquen con el predominante".

En cualquier caso, el alcalde aseguró que "esto cambiará radicalmente los usos del espacio cuando haya conflicto, porque el descanso tendrá prioridad, pero no desaparecerá el ocio nocturno, seña de identidad de la ciudad y muy importante en la actividad económica".

"Ésta era una asignatura pendiente de Madrid. Desde hace muchos años pensábamos que era normal la contaminación acústica y que no se podía hacer nada, que los vecinos, casi siempre muy mayores, tenían que estar resignados y condenados, porque hacer algo contra estos elementos agresivos sería romper un elemento típico y característico de la ciudad. Eso ha finalizado porque con este instrumento defendemos el derecho al silencio, considerando tan grave la contaminación acústica como la ambiental", apostilló.

OTRAS MEDIDAS

Además de los puntos donde se luchará contra el ruido del ocio nocturno, hasta 2015 este Plan Estratégico prevé la intervención en 43 zonas donde residen aproximadamente 246.500 personas,*donde se establecerá si existen conflictos por el ruido del tráfico de la ciudad. Así, además de atajar los problemas de ocio nocturno con medidas como las mencionadas o aumentando las patrullas conjuntas contra el ruido, también se implementarán acciones en otras cuatro líneas.

Primero, con campañas de educación y sensibilidad mediante encuestas para identificar las fuentes de ruido más molestas, monitores que informen sobre el nivel de ruido, programas educativos en los colegios o campañas de concienciación. Además, también se seguirá trabajando en una movilidad sostenible con la disminución del tráfico, la reducción de la velocidad, el fomento del transporte público o el uso de vehículos más silenciosos como la bicicleta.

Asimismo, se instalarán puntos de recarga para vehículos eléctricos por la ciudad, se controlarán las emisiones acústicas de la flota municipal y se restringirá el reparto de mercancías en horario nocturno en determinadas zonas.

Otra línea de actuación se referirá al paisaje urbano, con la instalación de pantallas acústicas, la modificación de trayectos o la reestructuración de determinados viales; mientras que las medidas de ordenación del territorio se referirán a añadir nuevos criterios en los planes urbanísticos para distribuir el suelo garantizando que exista suficiente distancia entre los focos emisores de ruido de las zonas residenciales para que se eviten molestias a los vecinos.

Además, el Plan incluye acciones paliativas y mecanismos de protección para las denominadas 'zonas tranquilas', que incluyen la Casa de Campo, El Retiro, el parque Juan Carlos I y la Dehesa de la Villa, que deben ser respetadas como tal.

"Ésta será una de las novedades más importantes de esta legislatura, que cambiará efectivamente la realidad de la contaminación acústica de Madrid, una ciudad pionera en este asunto con más de 30 años de lucha contra el ruido", zanjó el primer edil.