MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La calefacción y el aire acondicionado de los edificios municipales de la capital no podrán superar los 22º C en invierno ni ser inferior a 24º C en verano, con el objetivo de "reducir el consumo energético manteniendo los niveles de confortabilidad de los trabajadores y usuarios", según informó hoy en rueda de prensa el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, en la Junta de Gobierno.
Asimismo, el vicealcalde anunció que instará a instituciones, empresas y particulares a que actúen de la misma manera, con la intención de fomentar "un uso racional de la energía". En este sentido, Cobo informó de que la climatización de los hogares supone un 42 por ciento del consumo energético, "por cada grado que se sube la calefacción se incrementa el consumo energético un 7 por y un 8 por ciento respectivamente", señaló.
Además indicó que es consciente "desde hace años de la creciente preocupación por el medio ambiente", y por ello afirmó que iniciarán acciones dirigidas a reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera, lo cual "pasa inevitablemente por la adopción de medidas para el fomento del ahorro y la eficiencia energética de Madrid".
El vicealcalde subrayó la importancia de que las administraciones públicas adopten estas medidas por "su efecto ejemplarizante, como parte de la estrategia para conseguir que los ciudadanos se sensibilicen y realicen acciones tendentes al uso racional de la energía".
Los valores establecidos por el consistorio se enmarcan en el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio en donde se establece el reglamento de instalaciones térmicas en los edificios que determina que la temperatura en invierno sea de entre 21º C y 23º C en invierno, y entre 23º C y 25º C en verano.
Además, el Anexo III del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, determina que la temperatura mínima en edificios donde se desempeñe un trabajo sedentario, la temperatura deberá oscilar entre 17º C y 27º C, y en aquellos lugares donde se realicen trabajos ligeros debe estar comprendida entre 14º C Y 25º C.
El vicealcalde señaló que los sectores residencial, comercial e institucional son los principales emisores de gases de efecto invernadero en Madrid sumando el 50 por ciento del total de las emisiones, seguido del transporte, con el 36 por ciento.
Cobo señaló que el primer consumidor de energía es Gas Natural con el 33,8 por ciento, los derivados del petróleo con el 17,5 por ciento, la electricidad con el 45,9 por ciento y el carbón con el 2,5 por ciento.
En este sentido, añadió que en los últimos años se ha reducido "notablemente" el consumo de carbón y se ha registrado un crecimiento "importante" en gas natural y electricidad importada, "a lo que ha contribuido significativamente el plan de subvenciones para la sustitución de calderas de carbón del Ayuntamiento de Madrid que ha propiciado que las emisiones de gases de efecto invernadero de este sector se redujesen un 7% en el periodo 1990-2004", concluyó.
